Jennifer Lawrence, que se llevó a casa el Oscar a mejor actriz por “El lado bueno de las cosas”, saltó a la fama con su papel en “Los juegos del hambre”, y, desde el primer momento, afirmó no estar dispuesta a convertirse en esclava de los estándares de belleza de la meca del cine.
La actriz Jennifer Lawrence ha asegurado que en Hollywood se la considera una actriz “obesa” y muestra su rechazo a la extrema delgadez al ser consciente de la influencia que tienen las actrices en muchas jóvenes para las que son ejemplo de belleza. ¡Bien dicho!
Son muchas las famosas que han sentido la presión ante la necesidad de contar con un cuerpo extra delgado para triunfar en la gran pantalla. La bellísima actriz Eva Mendes afirma que la han “aconsejado” adelgazar por exigencias del guión.
No hay más que verla. Salma Hayek es otro ejemplo de belleza que puede presumir de curvas sexys pero que algunos han considerado no aptas. La actriz recuerda haber sido rechazada en sus inicios para determinados papeles por ser “rellenita” y lucir demasiadas curvas.
Kate Winslet, actriz reconocida y protagonista inolvidable de “Titanic”, ha padecido las críticas, algunas realmente crueles, por su físico “diferente” a la estética hollywoodiense. En más de una entrevista ha asegurado sentirse “fea y gorda” en comparación con otras actrices y sus “redondeces” le han supuesto más de un quebradero de cabeza.
La actriz Liv Tyler tampoco se ha librado de los comentarios de mal gusto en Hollywood. Tras su papel en “El Señor de los Anillos” y haber cogido algún kilo de más (no es un delito), pocos son los que apuestan por que Liv Tyler consiga un nuevo éxito en la gran pantalla.
Drew Barrymore fue una de las actrices a las que la tiranía de la delgadez exigida por Hollywood le costó sufrir trastornos alimenticios. En la actualidad, Drew disfruta de su figura y en cada aparición pública luce orgullosa las curvas que han caracterizado su cuerpo.
Hilary Duff llegó a obsesionarse tanto con adelgazar que durante una temporada apenas comía verduras al vapor y pollo a la parrilla. Hoy, Hilary cuida su cuerpo de forma sana y luce sus curvas sin complejos.
Además de sus problemas con adicciones a sustancias nada recomendables para la salud, las fluctuaciones de peso tan bruscas que hemos podido ver en Lindsay Lohan han venido ligadas a los trastornos alimenticios que ha sufrido al intentar controlar esos kilos que están demás según los cánones establecidos.
Las bruscas variaciones de peso de Renée Zellweger también han sido fruto de más de un comentario. Y es que Renée ha sentido la presión de Hollywood, llevándole a obsesionarse con la dieta y el ejercicio, luciendo una figura nada femenina.
La actriz Mila Kunis, actual pareja de de Ashton Kutcher, tuvo que perder 11 kilos para interpretar su papel en “Cisne Negro” y a los pocos meses de finalizar el rodaje decidió recuperar su peso normal renunciando a quedarse en los huesos y revelándose así contra la dictadura de la delgadez impuesta por Hollywood.
Cuando Jennifer López se sube a un escenario arrasa, así de simple, y no solo por su música pegadiza que consigue hacer bailar a todo aquel que la escucha, sino por sus sensuales bailes y los modelos ultra sexys que luce tanto sobre el escenario como fuera de él. Sin duda, Jennifer López está orgullosa de sus curvas y no duda en sacarlas partido.
Mariah Carey tiene tendencia a subir de peso, algo que le ocurre a un gran número de mujeres, sin embargo la cantante está fantástica luciendo curvas y presume de ellas siempre que tiene ocasión con minivestidos y escotes que dejan al descubierto sus encantos.
Beyoncé es otro ejemplo en el mundo de la música que consigue meterse al público en el bolsillo con abrir la boca y mover sus caderas. La cantante está orgullosa de ser como es, una mujer con curvas, lo cierto es que es una de las artistas más sexys del panorama actual.
A la cantante Adele no le hace ninguna falta adelgazar y perder sus curvas para triunfar. A sus 24 años la cantautora británica ha ganado ya nueve Premios Grammy, cuatro Brit Awards, cuatro American Music Awards, un Globo de Oro y un Premio Óscar, entre un sinfín de premios más.
Así de tajante se ha mostrado Scarlett Johansson respecto a cómo se siente con su cuerpo y su negativa a perder sus curvas: "No necesito estar muy delgada para ser sexy", aseguró. "Soy una chica con curvas, nunca voy ser una chica que mida 1,79 y pese 54 kilos, pero me siento afortunada de tener lo que tengo".
Los cánones establecidos por Hollywood en lo que respecta a la figura que deben lucir sus estrellas podría estar llegando a límites peligrosos, catalogando de “gordas” a bellísimas actrices con curvas. Jennifer Lawrence, Mila Kunis, Scarlett Johansson o Kate Winslet son algunos ejemplos.