El turquesa es, en estos momentos, pura tendencia no solo en moda y complementos con un sinfín de prendas teñidas de azul, sino también en sombras de ojos que consiguen una mirada que destaca y se convierte en el centro del maquillaje.
Desde el azul verdoso hasta casi el celeste, esta gama de tonalidades es una de las que mejor sienta independientemente del color propio de tus ojos. En sombras mate, de acabado brillante o con efecto ahumado, el turquesa proporciona a la mirada intensidad y luminosidad a partes iguales y da al rostro un bonito toque romántico muy femenino.
Las sombras turquesa se llevan acompañadas de pestañas densas y curvadas y requieren unas cejas perfectamente depiladas (no demasiado finas). Para conseguir un look perfecto con tu maquillaje en este arrebatador azul, sigue los siguientes pasos.
1. Acondiciona tus ojos aplicando una prebase ligera transparente o color hueso en el párpado móvil y en el arco de la ceja, a no ser que te decidas por las nuevas sombras de ojos con prebase incorporada, en cuyo caso, podrías saltarte este paso.
2. Presta atención a las posibles ojeras y, si es necesario, aplica un corrector del tono adecuado para volverlas invisibles (ideales los correctores en barra en tonos claros ligeramente anaranjados).
3. Puedes elegir una única sombra en el turquesa que más te guste o combinarla con otros tonos. Si no quieres un color excesivo, el primer paso para que tus ojos queden fantásticos es perfilar los contornos deslizando el lápiz delineador justo por encima de las pestañas superiores y por debajo de las inferiores. Haz la línea lo suficientemente gruesa para que se note y seguidamente difumina suavemente con pincel biselado.
4. Una vez hecho el perfilado, tienes varias opciones para aplicar la sombra, pero lo más aconsejable, para un resultado armonioso, es hacer que el color incida de manera más intensa en la zona más cercana al nacimiento de las pestañas. Extiende la sombra en el párpado móvil sin llegar al extremo superior y trazando una sutil línea oblicua (desde el lagrimal hasta el extremo externo de la ceja). Seguidamente, difumina para que el turquesa ocupe todo el párpado móvil creando dos tonalidades (una más clara y otra más oscura).
5. No olvides aplicar un poco de sombra también en las pestañas inferiores y difuminar.
Si lo prefieres puedes crear bonitas combinaciones jugando con dos tonalidades. Por ejemplo, queda genial un turquesa más azulado con otro de matices verdosos (especialmente recomendable si tus ojos son claros). En este caso, aplica primero la sombra más suave (verde) en todo el párpado móvil y, seguidamente, la más oscura (azul) en el área más cercana a las pestañas. Recuerda difuminar para un efecto más natural.
Para un maquillaje de ojos que llame la atención sin que resulte exagerado, prueba a combinar el turquesa con tonos rosas o malvas suaves. Extiende el azul en la mitad externa del párpado móvil y los rosas/violáceos en la zona interna (lagrimal). Elige para esta combinación colores muy livianos, acabado pastel, y conseguirás una mirada que no deje indiferente. Si te apetece impactar con un look "felino", prolonga la sombra turquesa hacia el arco de la ceja en su extremo externo.
El turquesa es también perfecto para un maquillaje de noche o de fiesta. Si quieres dar intensidad y profundidad a tus ojos, combina la sombra de este color con un delineado en negro difuminado y para aumentar la luminosidad, aplica una sombra brillo en el ángulo interno del ojo (sombras doradas, plateadas, cobrizas, gris perla...).
Como consejos finales, hay que decir que los ojos en turquesa destacan por sí mismos, por lo que el resto del maquillaje debe ser lo más natural posible. Un ligero rubor en las mejillas y unos labios en tonos coral, nude o rosa pálido son suficiente para que tu look resulte irresistible.
El turquesa es, en estos momentos, pura tendencia no solo en moda y complementos con un sinfín de prendas teñidas de azul, sino también en sombras de ojos que consiguen una mirada que destaca y se convierte en el centro del maquillaje.
Puedes crear bonitas combinaciones para tus ojos jugando con dos tonalidades. Por ejemplo, queda genial un turquesa más azulado con otro de matices verdosos (especialmente recomendable si tus ojos son claros). En este caso, aplica primero la sombra más suave (verde) en todo el párpado móvil y, seguidamente, la más oscura (azul) en el área más cercana a las pestañas. Recuerda difuminar para un efecto más natural.
El azul intensifica la belleza y singularidad de los ojos claros. Apuesta por el él para el día a día y también para la noche. En looks naturales apuesta por las sombras claras y mates, para la noche, los tonos más intensos y metalizados darán a tu mirada un halo de misterio y seducción incomparables.
El turquesa proporciona a la mirada intensidad y luminosidad a partes iguales y da al rostro un bonito toque romántico muy femenino. Eso sí, recuerda que las sombras turquesa se llevan acompañadas de pestañas densas y curvadas y requieren unas cejas perfectamente depiladas (no demasiado finas).
Lo más aconsejable, para un resultado armonioso en la aplicación de las sombras, es hacer que el color incida de manera más intensa en la zona más cercana al nacimiento de las pestañas. Extiende la sombra en el párpado móvil sin llegar al extremo superior y trazando una sutil línea oblicua (desde el lagrimal hasta el extremo externo de la ceja). Seguidamente, difumina para que el turquesa ocupe todo el párpado móvil creando dos tonalidades (una más clara y otra más oscura).
Desde el azul verdoso hasta casi el celeste, esta gama de tonalidades es una de las que mejor sienta independientemente del color propio de tus ojos. Esta primavera-verano 2013 son tonos de plena actualidad, apuesta por ellos y triunfarás.
El turquesa es también perfecto para un maquillaje de noche o de fiesta. Si quieres dar intensidad y profundidad a tus ojos, combina la sombra de este color con un delineado en negro difuminado y para aumentar la luminosidad, aplica una sombra brillo en el ángulo interno del ojo (sombras doradas, plateadas, cobrizas, gris perla...).
Los ojos maquillados en turquesa destacan por sí mismos, por lo que el resto del maquillaje debe ser lo más natural posible. Un ligero rubor en las mejillas y unos labios en tonos coral, nude o rosa pálido son suficiente para que tu look resulte irresistible.
Las sombras en azul verdoso son la apuesta más veraniega, apuesta por ella sin dudarlo esta temporada. Además, estos tonos son ideales tanto para los ojos claros como para los oscuros, en ambos casos llenarán de luz y vida tu mirada.