La epidural: beneficios e inconvenientes

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La epidural se ha convertido en un clásico a la hora de dar a luz. Cada vez son más las mujeres que solicitan este tipo de anestesia cuando llega el momento del parto. Temiendo los dolores que esto provoca, el porcentaje de pacientes que lo solicitan, es mucho más alto en madres primerizas.
 
La anestesia epidural es un principio analgésico que se aplica a las mujeres que están dando a luz, para así reducir el dolor provocado por el esfuerzo del parto y las inevitables contracciones.
 
Este método consiste en una inyección que se aplica entre dos vértebras de la zona lumbar. Una vez aplicada, provoca que las contracciones sean mucho más distantes unas de las otras, y su dolor se hace mucho más soportable al cabo de cinco a quince minutos. Sus efectos se pueden prolongar el tiempo que dure el parto, ya que se pueden ir aplicando diferentes dosis a la mujer hasta que nazca el niño.
 
A pesar de ser una anestesia tan solicitada, ¿conocemos realmente cuáles son sus beneficios y sus inconvenientes? Ata Pouramini, uno de los quiroprácticos más reconocidos del mundo, nos informa sobre las ventajas y desventajas que presenta la epidural. 

Ventajas

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1. Para las madres primerizas, la epidural ayuda a reducir la ansiedad y el miedo que provoca el parto.
 
2. Le permite a la madre asistir al parto de su bebé totalmente despierta, y disfrutar así de uno de los momentos más bonitos de su vida.
 
3. Favorece la circulación de la paciente, y la llegada de oxígeno al niño.
 
4. Reduce notablemente el dolor del parto, y después de dar a luz, la madre se encuentra sin el cansancio físico y psicológico, que de no haber tenido la epidural, sufriría durante varias horas.
 
A pesar de las ventajas que este método nos proporciona, como todas las anestesias, presenta algunos efectos secundarios y desventajas que la mayoría de las veces desconocemos. 

Desventajas

1. El proceso de dilatación se puede prolongar más tiempo, aunque esto no causaría dolor alguno a la madre.
 
2. La capacidad de empuje se ve notablemente reducida. La epidural provoca el adormecimiento del vientre y los músculos, por lo que es muy posible que se tenga que recurrir al uso de fórceps para proceder al parto.
 
3. Las drogas presentes en una epidural disminuyen el tiempo del parto, y muchas veces hay que recurrir al uso de otras drogas para ayudar a la madre con las contracciones.
 
4. Puede producir una fuerte bajada de tensión en la madre, que tendrá que permanecer en todo momento hidratada con suero para evitar, en caso de que se produzca, que la placenta quede perjudicada.
 

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5. Las drogas que contiene la epidural pueden afectar al recién nacido, provocando que, tras el parto, el pequeño esté más irritable y presente dificultades a la hora de mamar.
 
6. Debido a que los músculos del suelo pélvico están muy relajados por la anestesia, la cabeza del bebé tiene menos posibilidades de girar y colocarse en la posición correcta para el parto, lo que acumula más presión sobre el cérvix.
 
7. Existe la posibilidad de que la madre sufra un aumento en su temperatura corporal, lo que también afectaría al bebé causando sufrimiento fetal. Si el recién nacido tiene fiebre, los pediatras le tendrán que administrar antibióticos. La acumulación de más drogas en el cuerpo del bebé puede provocar posteriormente un cólico infantil o reflujo.
 
8. Según un estudio publicado en "The International Journal of Breastfeeding" en 2006, las madres a las que se les suministró la epidural, tuvieron más dificultades para dar el pecho después del parto.
 
Es importante considerar las ventajas y desventajas que presenta este medicamento antes de tomar una decisión, por lo que recomendamos que previamente se acuda a la consulta del ginecólogo, y así entre los dos, se pueda elegir la opción que más le convenga a la futura mamá. Además en la consulta, el ginecólogo le puede aconsejar a la madre algunos métodos para prepararse al parto, como por ejemplo la práctica de pilates.