Lucir un cabello brillante y sano después de someterle a largas jornadas de sol, un ambiente seco, el agua del mar, el cloro y el viento, no es tarea fácil, ya que probablemente habremos aprovechado para relajarnos y descuidar en mayor o menor medida la protección y cuidados que requiere el cabello durante la temporada estival. Pero el final del verano llegó y es ahora cuando surgen las dudas sobre cómo volver a presumir de pelo sano y bonito.
Rogelaine Tomé, especialista en cuidados del cabello, nos da las claves para recuperar la belleza de tu pelo en otoño. "Cada cabello es diferente y reacciona de diferente manera ante las inclemencias meteorológicas propias de cada estación, pero no hay que preocuparse, en este sentido todo tiene solución" asegura Rogelaine.
Pelo opaco, sin vida. Si tu cabello está más estropeado de lo normal tras la época estival por los rayos solares y el cloro de la piscina, debemos repararlo sin pensarlo. Es necesario saber qué tipo de champú es preferible, tanto si se trata de pelo liso, seco o graso. De todas maneras, independientemente del tipo de cabello que tengas, elige champús reparadores y regeneradores de extractos de plantas naturales de uso diario.
Pelo verde. Ocurre cuando el pelo, teñido o natural, está en continuo contacto con el cloro. Para recuperar la salud de tu cabello, te recomendamos champús y acondicionadores antiamarillo, intensifican el brillo y el tono del cabello. Este tratamiento se puede usar todo el año para lucir un pelo de cine. Color desgastado. Si el pelo es natural y con el sol adquiere una tonalidad cobriza o rojiza, la solución es usar un baño de color para uniformizar el tono. Si el pelo es teñido será necesario repasar íntegramente el color para reponer el pigmento perdido. Eso sí, antes de realizar cualquier proceso, se recomienda siempre una hidratación profesional para recuperar la calidad del cabello.
Pelo desnutrido. Si tu pelo no luce sano y se nota que le falta hidratación, el uso de champú y mascarilla hidratante (puedes apostar por eficaces mascarillas naturales reparadoras) serán un buen aliado para recuperar su aspecto sano. En el caso de cabellos muy dañados, puede ser necesario reforzar con algún tratamiento intenso para devolver resistencia a tu melena. Efecto Frizz y puntas abiertas. Lo primero es sanear las puntas (si estabas pensando en hacerte un cambio de imagen, es el momento ideal para meter la tijera y crear el look que deseas) seguido de un tratamiento reconstructor y de reposición de masa capilar. Una buena opción son los productos con aceite de argán. Y si tu cabello es largo y no quieres perder tu melena, puedes hacerte un corte terapéutico que te saneará las puntas sin acortar el pelo. No olvides apostar por los sérums y cremas específicas para medios y puntas, capaces de renovar la fibra capilar sin necesidad de recurrir a las tijeras.
Al natural. Si estás intentando dar vida nuevamente al pelo, deberás dejar a un lado los secadores y las planchas que, aunque cada vez más sofisticados, a la larga estropean el pelo, debilitándolo y resecándolo. Lo ideal es dejar secar el cabello de forma natural y evitar el alisado artificial, al menos mientras el pelo recobra su suavidad inicial.
Utiliza un champú suave con pH neutro específico para cabellos castigados. Aplícalo mediante un ligero masaje en el cuero cabelludo para estimular la microcirculación sanguínea. Además, recuerda usar agua tibia durante el lavado, ya que el agua caliente lo resecaría.
Después, aclara perfectamente con agua fría para evitar que se acumulen restos de producto que deshidratan el cabello.
Tras el lavado, seca ligeramente con una toalla y aplica un acondicionador específico para tu tipo de cabello. Aprovecha para desenredarlo y deja que actúe unos minutos. Potenciará el brillo del cabello y aportará suavidad.
Si sientes tu cabello muy seco tras el lavado, aplica una mascarilla reparadora. Extiéndela por todo el cabello con ayuda de un peine, envuélvelo en una toalla caliente y deja actuar 30 minutos como mínimo.
En ambos casos, tras el tiempo de exposición del acondicionador o mascarilla, aclara muy bien el cabello con abundante agua fría para potenciar el brillo.
Con el cabello limpio, hidratado y nutrido en profundidad, no lo sometas innecesariamente a la tortura del secador. Puedes emplear productos de acabado para moldear en forma de sérum, espuma…, a condición de que no lleven alcohol e incluyan proteínas, vitaminas y activos hidratantes que lo protejan de las agresiones externas.
Lo ideal será dejarlo secar al aire, pero si necesitas recurrir al secador, coloca la salida de aire a una distancia prudencial del cabello (unos 15 centímetros) y a baja temperatura para evitar resecarlo.
Además, es muy recomendable utilizar productos termoprotectores que aplicados antes de usar el secador, protegen el cabello de la agresión del calor.
Si tu cabello presenta un deterioro notable, aplica una mascarilla nutritiva y reparadora a diario hasta que el estado del cabello mejore, dejando que actúe el tiempo suficiente. Después, mantendrás radiante tu cabello utilizándola una o dos veces por semana.