Planta cara a la rutina sexual con dos ingredientes que actúan como instrumento de seducción: el humor y el erotismo.
Alicia Marín 2m 25s
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Numerosos sondeos revelan que a medida que la convivencia entre la pareja cumple años, los encuentros sexuales se reducen significativamente. Durante el primer año de convivencia, las parejas tienen una frecuencia sexual media de unos 3,2 encuentros semanales. Sin embargo, a partir del tercer año el promedio suele bajar hasta 1,1 por semana, una reducción muy significativa.
A pesar de que no puede generalizarse en cuestión de hábitos sexuales, lo cierto es que estos datos tienen mucha lógica y no dejan de responder a una evolución de la relación de pareja en la que interviene la química. La revolución hormonal del enamoramiento al comienzo de la relación produce una necesidad de contacto frecuente que, cuando la pareja se consolida, disminuye de manera notable. Si a esto añadimos la convivencia y la falta de nuevos estímulos, el resultado llega en forma de rutina.
Para evitar que la rutina, así como la falta de deseo se instale de manera permanente, los expertos recomiendan evitar la resignación. Si el impulso no aparece forma espontánea, puedes encontrar soluciones eficaces que lograrán reavivar la pasión.
El sexo, con humor
El sentido del humor es uno de los instrumentos de seducción más valiosos y enriquecedores. Poner una dosis de humor puede ayudar a mejorar las relaciones.
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La risa es perfecta para disfrutar mejor del sexo ya que eleva los niveles de serotonina y nos ayuda a conectar mejor con nuestra pareja. También induce a la relajación, favoreciendo el acercamiento y la atracción.
Por otro lado, saber reírse en la cama te ayudará a dejarte llevar y revelar tu personalidad más auténtica, más natural. También es una excelente manera, la mar de divertida, de estar más receptiva a probar nuevas posturas eróticas y de superar miedos que puedan llegar a suponer una barrera en el disfrute pleno de los encuentros íntimos.
Erotizar la relación
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No es necesario buscar nada complicado para erotizar la relación y despertar el deseo. Una buena conversación, un baño de sales, una película o un masaje son propuestas muy sencillas y al alcance de todos. No obstante, como en materia de sexualidad la fantasía no tiene límites siempre que las partes implicadas estén de acuerdo, los juegos eróticos ayudan a revitalizar la relación y actúan como estimulantes. También son una forma muy efectiva de afianzar la conexión con la pareja y enriquecer los encuentros.
¡No te cortes! Vale la pena probarlo, seguro que después querréis repetir.
