Adelgazar consumiendo soja, ese es el objetivo. La dieta de la soja combina esta valiosa legumbre procedente del sudeste asiático con otros alimentos como las verduras, frutas, pescados y pasta. La soja, secreto de belleza de muchas famosas, aporta los tres nutrientes básicos: hidratos de carbono, proteínas y grasas; además de vitaminas y minerales.
La soja es un alimento muy beneficioso para la salud, especialmente la femenina, pues esta legumbre ayuda a reducir el colesterol y el riesgo de osteoporosis, debido al aumento de minerales en los huesos. Al mismo tiempo, ayuda a prevenir ciertos tipos de tumores por su elevado contenido en antioxidantes.
Por otro lado, la soja es perfecta para regular el sistema hormonal. Ideal para las mujeres maduras, por ser rica en calcio e isoflavonas, que previenen los síntomas de la menopausia.
Actualmente podrás encontrar la soja en diversas presentaciones para facilitar su consumo: brotes, bebidas preparadas, yogur, tofu…
• Desayuno: dos galletas con mermelada light. Un vaso de zumo de naranja natural y una taza de té con edulcorante.
• Media mañana y media tarde: una pera. Una taza de té o café con leche desnatada y edulcorante.
• Comida: ensalada de tomate, zanahoria y queso descremado; o una taza grande de sopa de verduras. Dos hamburguesas vegetales de soja (tofu).
• Cena: ensalada de frutas con dos cucharadas de yogur natural; raviolis de verdura con salsa de tomate.
La soja o "soya" es una legumbre muy completa y nutritiva, la cual, dentro de una alimentación variada y equilibrada, reporta grandes beneficios. Contiene un elevado contenido en proteínas, que supera a la carne animal, haciendo de la soja una fuente proteica de origen vegetal de gran calidad nutricional. Su equilibrio graso es excelente, rica en ácidos grasos poliinsaturados y lecitina, contribuye a reducir los niveles de colesterol. Además, contiene una importante cantidad de fibra y es rica en calcio, magnesio, hierro, fósforo y vitaminas del grupo B.
La soja y sus derivados, son ricos en isoflavonas, compuesto que desempeña un papel beneficioso en el tratamiento de los síntomas asociados a la menopausia (sofocos, irritabilidad, aumento de peso…) y reducen el riesgo de alteraciones cardiovasculares y óseas.
Por otra parte, dado su elevado contenido en fibra, previene y alivia el estreñimiento, además de hacer más lento el paso de los azúcares a la sangre, que contribuye directamente a regular la glucemia y reducir los niveles de colesterol. Así pues, se trata de un alimento indicado en casos de hipercolesterolemia y diabetes.
La soja ofrece muchas posibilidades en la cocina ya que puede prepararse de múltiples formas y combinarla con otros muchos alimentos.
Una forma saludable y muy sencilla de cocinar los granos de soja es estofada como cualquier otra legumbre, aunque en el mercado pueden encontrarse gran cantidad de productos elaborados a partir de ella, como aceites, harinas, batidos, yogures, tofu, hamburguesas, patés y salsas.
Para ayudar a la cocción de la soja y a su vez evitar la pérdida de vitaminas y sales, se recomienda que una vez lavadas las semillas, se dejen en remojo durante toda una noche y posteriormente se cocinen en esa agua de remojo.
Con el método tradicional de cocción se requerirán unas 3 horas aproximadamente para que queden tiernas, sin embargo, utilizando una olla a presión, en 20 minutos estarán en su punto.
Cabe destacar que en estómagos delicados, la soja cocida puede no ser bien tolerada, en ese caso se puede optar por sus presentaciones en forma de germinados y fermentados como el miso o el tempeh, en los cuales se produce un aumento del contenido en vitaminas del grupo B y una mejor asimilación de nutrientes.