Elegir el color de labios no siempre debe venir determinado por lo que marcan las últimas tendencias en maquillaje, sino también por lo que sienta mejor o peor a cada mujer. Y es que las características propias como el color de ojos o de pelo, el subtono de la piel, el grosor de los labios o el color de los dientes deben tenerse en cuenta para escoger los colores de labial que mejor se adaptan al rostro.
Los subtonos de la piel son los matices de colores que subyacen de la piel. Podríamos decir, en términos generales que hay dos tonos de piel, los cálidos y los fríos. Los tonos cálidos presentan subtonos dorados, amarillos y/o naranjas, mientras que los tonos fríos presentan subtonos azules, violáceos y rosáceos.
Uno de los mejores trucos para conocer los tonos de labios que más favorecen es utilizar el círculo cromático. Los colores opuestos crean combinaciones perfectas. • El nude aporta un toque natural a las pieles con tonalidad más fría como suele ser el caso de las rubias.
• El rojo sienta muy bien tanto a las pieles cálidas como a las frías y gracias a su tonalidad azul (que no se aprecia a simple vista) favorece y blanquea visualmente los dientes al tratarse de un color opuesto al amarillo.
• El berenjena es un color atrevido ideal para resaltar las pieles oscuras y los ojos verdes.
• El tierra es perfecto para aportar calidez al maquillaje. Es un todoterreno, pues se adapta a cualquier estilo de mujer, ya sea clásica o moderna. Es el labial comodín que no debe faltar en el neceser, especialmente para aquellas mujeres de ojos azules.