Los españoles son los europeos que duermen en los colchones más viejos

Los colchones artesanales y elaborados con materiales naturales elevan la duración del colchón un 50%.

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Descansar correctamente no consiste solo en adoptar la postura correcta o dormir un promedio de ocho horas al día para obtener un descanso adecuado y un sueño reparador. El colchón es una parte fundamental del descanso nocturno.

De acuerdo a un estudio realizado por European Bedding Industries Association (EBIA), la edad de jubilación de un colchón en España está fijada en 12,6 años, casi 3 más que la media europea. Frente a los 8 años de promedio de los austriacos o los 9 de los holandeses, los españoles prolongan el uso de su colchón el máximo tiempo posible. "Por tradición, los españoles no cambian de colchón hasta que es estrictamente necesario, es decir, hasta que el deterioro del mismo es evidente, bien por higiene o por estar roto", señala Jesús Sánchez, responsable de Vi-Spring, fabricante británico de camas de lujo.

Vi-Spring
Precisamente, para garantizar la máxima vida útil del colchón los expertos de esta firma recomiendan camas elaboradas con crin de caballo, ya que soportan mejor la resistencia y el peso de un modo natural, y con muelles reforzados con vanadio de acero, para asegurar que la firmeza del colchón se mantiene intacta durante un periodo de 15 años, aproximadamente. Además, los muelles introducidos en sacos de calicó evitan que la humedad corporal que se desprende al dormir vaya directamente al colchón, cumpliendo los baremos de higiene y confort.

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El promedio de vida de un colchón es de cinco a siete años, y transcurrido este tiempo, el colchón deja de proporcionar el apoyo óptimo y el confort necesarios para un sueño reparador. "Sin embargo, los colchones fabricados a mano y con materiales naturales y transpirables como la pura lana de vellón británico, la seda o la crin de caballo cuentan con unas cualidades higiénicas que duplican la vida del colchón", indica Jesús Sánchez.

La falta de higiene, sobre todo la acumulación de ácaros y humedad corporal, la deformación del colchón o la rotura de los tejidos son algunos de los principales deterioros que sufren los colchones con el paso del tiempo. Es recomendable evitar malas prácticas como apoyar objetos pesados sobre la cama, doblar el colchón o colocarlo en lugares muy húmedos.

  • ¡Consejo! Los colchones con el tiempo acumulan gran cantidad de polvo, elimínalo pasándoles de vez en cuando la aspiradora.