Si las piezas blancas de cerámica te resultan demasiado sobrias y aburridas, no dudes en decorarlas a tu gusto con la técnica del estarcido.
En 6 sencillos pasos tendrás personalizados tus cuencos, tazas y teteras con los motivos que más te gusten, florales, geométricos…
Los útiles que necesitas
- Plantillas de estarcido
- Pintura para cerámica del tono preferido
- Un tampón de esponja
- Cola removible en spray
- Alcohol
- Algodón
- Un plato de plástico
- Guantes de látex (opcional)
- Cinta adhesiva de papel (recomendado)
- Piezas de cerámica blancas
Procedimiento (6 pasos)
- Empapar un trozo de algodón en alcohol y limpiar con él la superficie de los objetos de cerámica blanca que se habrán elegido para decorar.
- Seguidamente pulverizar la zona posterior de la plantilla con la cola removible en spray.
- Después se coloca la plantilla sobre las piezas de cerámica procurando que quede perfectamente adherida a la zona curva a decorar.
Para asegurar que la plantilla quede perfectamente adherida puede fijarse además de con la cola con cinta adhesiva de papel en los bordes.
- Sobre el plato de plástico se vierte un poco de la pintura para cerámica elegida y se moja el tampón de esponja.
- Para eliminar el exceso de pintura del tampón se aplica una o dos veces sobre una hoja de papel. A continuación se rellena cada dibujo de la plantilla desde el exterior hacia el centro.
- Finalmente se despega la plantilla con cuidado para evitar que se corra la pintura que aún estará húmeda. Dejar secar el trabajo.
Consejos
Cuando vaya a decorarse una superficie curva bastante grande como puede ser una tetera o un cuenco, pueden fabricarse varias plantillas a partir de la original calcando los motivos elegidos sobre un folio. Después se recortan por el interior y se procede con la técnica de estarcido tal y como viene explicada anteriormente.
En superficies amplias resulta ideal adquirir plantillas con el mismo motivo en distintos tamaños y distribuirlas armoniosamente en la pieza de cerámica a decorar.