Si necesitas avivar el deseo con tu pareja, estáis lejos el uno del otro o simplemente os apetece probar algo nuevo, el sexo telefónico es una apuesta segura para subir la líbido.
Innovar y avivar la pasión, ése es el objetivo. Te proponemos disfrutar del sexo telefónico con tu pareja como una práctica sexual más, y para ello te damos algunas claves infalibles para que vuestra "conversación" desemboque en un placer sin límites.
¿Relaciones a distancia?
Si tu relación se queda a medias porque vivís algo lejos, hay mil formas para que el contacto sea totalmente vivo y cercano. El sexo telefónico es perfecto para este tipo de relaciones algo complicadas, donde a veces la distancia acaba en el olvido. Te permite conocer mejor a esa persona y desprender tus mejores armas de seducción, sorprendiéndole con una propuesta diferente.
Ante todo, discreción
Antes de mantener relaciones sexuales a través del teléfono, debes seguir unos pequeños consejos para que el disfrute sea total. La discreción y la concentración es imprescindible, de manera que aconsejamos que estés sola, totalmente sin compañía (ni de amigas) pues la otra persona puede notarlo y el juego ya no es entre dos personas.
Elige un hora en la que nada te distraiga. Por la noche, es perfecto porque ya hemos acabado nuestra jornada laboral, no recibiremos llamadas y estaremos mucho más tranquilas. Antes de entrar en acción, rodéate de un ambiente cargado de bienestar: tu habitación, la cama, luz tenue, velas, la bañera... es como si estuvieras con la persona deseada.
Otro consejo es que antes de llamar a tu pareja, puedes dejarle mensajes provocativos y sugerentes en el contestador, anunciando que pronto va a tener lugar el encuentro. Le gustará y empezará a calentar motores.
Imaginación al poder
Al no ver a la otra persona, durante el sexo telefónico es vital usar la imaginación. No hace falta vestirse sexy, pero sí parecer que lo estás. No está de más, ponerte algo provocativa, elegir lencería diez e, incluso, zapatos de tacón.
La conversación puede iniciarse como si no os conociérais de nada para darle más emoción. Puedes comentarle de qué manera vas vestida o imaginar qué ropa interior te gustaría ponerte y detallar exactamente lo que "llevas". ¡Le pondrás a mil!
Llega el momento de tocarse, de pasar el teléfono por las zonas más erógenas, de excitarle con susurros y contarle de qué manera te tocas y cómo le tocarías a él si estuviera presente. Recuerda en todo momento que ha de parecer que estáis juntos... así que se trata de relatar las mil y una sensaciones que se te pasen por la cabeza.
El momento del clímax
Verás que, aunque al principio puedes notarte algo cortada, a la larga es una de las mejores formas de despertar pasiones. Llegará un momento de la conversación en el que toca llegar al orgasmo. Puede ser, como sucede en vivo y en directo, que uno lo alcance antes que el otro, pero si es a la vez, la satisfacción será plena. ¡No pierdas el tiempo y sedúcele!
