El frío, el viento, la lluvia y especialmente los cambios bruscos de temperatura que supone entrar o salir de una estancia con calefacción son una agresión casi permanente para nuestra piel, que tiende a deshidratarse con facilidad durante los meses invernales. Tirantez, irritación, sequedad e incluso descamación pueden llegar a producirse si la piel no está convenientemente protegida frente climatología adversa.
En esta época, las mascarillas son un perfecto aliado de belleza a la hora de prevenir o corregir ese poco favorecedor aspecto de rostro cansado y apagado muy habitual en estas fechas. Ahora, nuestra dermis necesita una hidratación y nutrición extras que le permitan hacer frente a las temperaturas extremas.
Con ingredientes muy asequibles que, seguro tienes en casa, como la miel, la leche, o el aceite puedes hacer estupendas mascarillas capaces de revitalizar tu rostro devolviéndole toda su luminosidad.
De miel...
Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una ligera crema homogénea y aplícala en tu rostro 20 minutos, aclarando a continuación con agua templada. Los nutrientes del huevo y de la miel, junto a la capacidad humectante del aceite hacen esta mascarilla especialmente recomendable para el invierno.
De aguacate...
Añade la pulpa del medio aguacate, aplastándola con un tenedor, al huevo batido y al aceite. Aplica la mezcla 20 minutos y retira. Los aceites del aguacate y su alto contenido en vitamina E harán que tu piel recupere su luminosidad. Si lo prefieres, esta mascarilla puede hacerse también eliminando el huevo (importante en caso de alergias).
De plátano...
Aplasta medio plátano que esté muy maduro y mézclalo con el producto lácteo que hayas elegido (bate bien el yogur, la leche o la nata). Aplica y deja actuar 20-30 minutos. Energía extra para tu piel.
Si pese a la sequedad del ambiente, tu rostro tiene tendencia al exceso de grasa (brillos) puedes sustituir el plátano por media manzana.
De pera...
Esta súper refrescante mascarilla es especialmente recomendable si tu rostro sufre enrojecimiento y picores. Mezcla los ingredientes con ayuda de una batidora y aplica el resultado 15 minutos en tu rostro. Ayudarás a que tu piel recupere su equilibrio.
De zanahoria...
Una mascarilla fantástica para iluminar y borrar las huellas de cansancio en pieles cansadas, apagadas y mates. Mezcla una zanahoria rallada con una yema de huevo y el zumo de un limón. Obtenida una mezcla homogénea, aplica sobre el rostro y deja actuar 10 minutos.
De avena...
Mezcla todos los ingredientes y deja que actúen en tu rostro 20 minutos. Con estos nutrientes extra tu piel quedará tersa y luminosa.
De avena y trigo...
Similar a la anterior (sin huevo), este cóctel de vitaminas revitaliza en profundidad y deja la piel perfectamente hidratada y protegida (aplica 20 minutos).
De centeno...
Aplica sobre rostro y cuello perfectamente limpios y deja actuar 20-25 minutos. El efecto antiarrugas es espectacular.