
Los perfumes serán una vez más los artículos más regalados en Navidad por su capacidad de emocionar sin que nuestro bolsillo se vea seriamente perjudicado.
Según los expertos, nuestro olfato nos permite diferenciar hasta 10.000 olores diferentes. También podemos recordar multitud de aromas, aunque quizá lo que realmente recordemos son las sensaciones que estos nos produjeron.
El olfato, como sentido que nunca descansa, ni siquiera cuando dormimos, está expuesto a continuos estímulos e íntimamente ligado a las sensaciones y los recuerdos: el perfume de la madre, el del primer novio, el que usamos de niños o el que acabamos de comprar. Todo perfume provoca emoción, la variedad e intensidad de esta impresión la marca el momento y la persona.
No todos respondemos igual, pero en general, los perfumes con aroma a lavanda, producen serenidad y calma; las fragancias con notas de rosa, sándalo y vetiver son relajantes; mientras que las que las contienen esencias de cítricos son estimulantes. Hay aromas capaces de estimular nuestra libido como el pachuli, o que nos ponen alegres como la bergamota. ¿Los mejores aromas para aclarar ideas? Los que contengan notas de menta, pino y romero.
La elección del perfume no es solo una cuestión de gusto. Cuando esta Navidad regalemos perfume busquemos entre sus componentes aquellas notas que provoquen las sensaciones que buscamos, y ante la duda para regalarse o regalar pensemos, como somos o como queremos ser:
Su personalidad o el estilo de vida son factores que determinarán su preferencia por determinados aromas, descubre los que van con él, ¡no falla!