
Las últimas tendencias en decoración de cocinas apuestan por muebles en color que llenen de energía y personalidad este lugar de la casa. Desde luego, es necesario tener en cuenta ciertos detalles para acertar de pleno en la elección:
Lo primero que debes hacer es medir con calma todo el espacio que posees y no desaprovechar ni un solo rincón. Puedes combinar muebles altos y bajos, siempre teniendo en cuenta que los bajos son más profundos. Apuesta por las puertas correderas y soportes giratorios para facilitar el trabajo.
En las zonas de cocción, manejo de alimentos y almacenaje, resulta muy cómodo que la distribución sea en forma de "triángulo", será más fácil trabajar.
Puedes elegir entre laminadas en plástico, de piedra, de madera, de acero y sintéticas. Estas últimas son las más resistentes, pero también las más caras.
Si tienes la suerte de contar con una cocina amplia y con buena luz, puedes apostar sin miedo por los colores intensos como los rojos y naranjas. Después tendrás que compensar la cantidad de color de los muebles con revestimientos y pavimentos en tonos más claros y discretos para que el resultado sea perfecto.
Cuando el espacio dedicado a la cocina es reducido y además cuenta con poca luz, lo ideal es escoger gamas de colores más suaves, aunque también podrías usar tonalidades fuertes siempre que se limiten a una parte del mobiliario. No obstante, la recomendación general si tu cocina no cuenta con demasiada luz, es instalar muebles blancos con un acabado mate, el toque de color podrás darlo con la encimera en un tono cerezo y con unos tiradores de acero. De esta forma conseguirás elegancia y luminosidad.
Si te gustan los acabados en brillo debes tener en cuenta que para que luzcan impecables requieren de una limpieza más exhaustiva y frecuente que los mates. Sin duda, los acabados en mate son más prácticos.
Si tu cocina es abierta al salón no te pierdas estos consejos