Consiste en proporcionar pulsos de luz láser sobre la zona que se quiere depilar. Esta luz penetra en la piel, eliminando los folículos pilosos, las raíces de los pelos, y dejando la superficie intacta. El láser Alejandrita y el Neodimio Yag son los que los estudios científicos garantizan mayor efectividad.
No es dolor la sensación que produce la depilación láser, pero sí que se nota el calor de la luz del láser, que puede ser molesto para algunos pacientes, dependiendo de la sensibilidad individual. No obstante, las sesiones suelen ser poco molestas gracias al aire frío incorporado, pero algunos pacientes pueden sentir un leve dolor en los tratamientos muy extensos. En estos casos es recomendable dividirlo en dos tiempos. Cada tratamiento puede durar entre 10 minutos y 1 hora, dependiendo de la zona a tratar.
A pesar de que en cada sesión se elimina todo el vello de la zona tratada, sólo un 20% aproximadamente se destruye de forma permanente. El resto reaparece al cabo de mes y medio, pero irá disminuyendo en esa proporción con cada nueva sesión de depilación láser.
Es importante destacar que todos los láseres actúan únicamente sobre el pelo en fase de crecimiento (anagen), que es cuando el vello está unido al folículo piloso. Así, el pelo actúa como una antena y conduce esta energía láser en forma de calor a la célula productora de pelo destruyéndola. La cantidad y proporción de células que se encuentran en esta fase, varía según la persona, la zona a tratar, el color de la piel... Pero suele oscilar entre un 30% y un 20% del vello de media. Esta es la razón que explica el por qué la eliminación total del vello solo se podrá alcanzar realizando varias sesiones distanciadas en el tiempo, para que la luz láser pueda actuar sobre todas las células en la fase de crecimiento.
Efectivamente, el tratamiento puede realizarse sobre cualquier parte del cuerpo incluyendo el mentón, el labio superior, las mejillas, las orejas, la nariz, la frente, el cuello, las axilas, los brazos, el tórax, las areolas, la espalda, la línea alba, las ingles y las piernas.
No es cierto. La depilación láser tiene una efectividad del 90%, con lo que no se puede asegurar que los resultados sean permanentes, con cada sesión el pelo crece menos y más débil. Depende de la zona tratada, sabiendo que la zona facial suele requerir alguna sesión de mantenimiento y en zonas como ingles o piernas si el pelo no ha vuelto a crecer en los siguientes 7 meses en la zona depilada con láser, lo más probable es que el paciente nunca más vuelva a verse afectado por su aparición.
Esto es falso. Es indiferente qué método de depilación utilizaras antes de apostar por el láser, éste es el más efectivo para acabar con el vello para siempre. Eso sí, es necesario que no se haya depilado con cera o pinzas unos 10-15 días antes de la sesión de láser para que exista el tallo del pelo que será el responsable de conducir la energía del láser desde la piel a la matriz del pelo, que es lo que queremos destruir. Pero se puede depilar con cuchilla.
Cuando se realiza una sesión, la piel queda sin pelo y algo sonrosada. Este eritema dura como tras un tratamiento con cera caliente, unas 2 horas. Los cuidados de postratamiento consisten en la aplicación de cremas con aloe vera durante los días posteriores y en evitar todo foco de luz, sobre todo solar, sobre el área tratada (sol, rayos uva, etc.).
Se ha de evitar la exposición solar en los siguientes 15 días. No obstante, también es necesario que se utilice protección solar total si la zona está expuesta al sol y es recomendable empezar productos cosméticos nuevos.
Entre sesión y sesión, el vello tarda aproximadamente dos meses en salir. Si llegado el momento no se puede realizar una nueva depilación láser, la zona puede depilarse con algún sistema que no arranque la raíz del vello.
No se pueden predecir el número de sesiones que se requieren ya que dependerá de la zona y del color y grosor del vello. Lo que sí podemos decir es que se realizará una sesión cada 5-6 semanas.
Una vez han pasado al menos quince días de la sesión de láser, se puede tomar el sol, haciéndolo con fotoprotector total, en periodos cortos de tiempo al inicio y siempre que la piel esté perfecta, sin rojeces ni cambios de color. En caso de hacerlo, debe aplazarse la siguiente sesión hasta que haya pasado 1 mes, como mínimo y la piel esté sin broncear de nuevo.
En torno a 6 sesiones (1 cada 2/3 meses) para la eliminación definitiva del pelo (90%). En algunos casos, para una eliminación total. Se recomienda realizar una o dos sesiones más en un intervalo de seis meses.
Gracias a los avances tecnológicos del equipo, el sistema Lightsheer Duet permite tratar cualquier tipo de vello y de piel, incluso las morenas y bronceadas. Se trata de una técnica indolora, segura y sencilla que elimina el vello en cualquier parte del cuerpo obteniendo los mejores resultados del mercado para este tipo de tratamiento. Además, se reduce significativamente el tiempo empleado en cada sesión (en depilar piernas o espalda se emplean tan solo 20 minutos), y es más cómodo porque al ser indoloro no requiere una preparación previa de la piel con anestesia ni gel.
Así, este novedoso sistema de depilación definitiva unisex es el más efectivo del mercado, sólo es necesaria una sesión cada tres meses, no presenta efectos secundarios ya que al trabajar con menor potencia se reduce la posibilidad de dañar la piel, y los resultados son inmediatos desde la primera sesión.