Eres... ¿seductora? ¿aventurera? ¿romántica? ¿atrevida? ¿clásica? Descubre cómo decorar tu dormitorio según tu personalidad, solo así te sentirás cómoda y evitarás cansarte de una de las estancias en las que pasamos más tiempo.
Mariola Báez Verdú 5m 5s
Es lo primero que ves al abrir los ojos y tiene que resultarte agradable, de manera que te sientas cómoda durante esos primeros minutos del día. El dormitorio dice mucho de ti. El color que elijas para las paredes, los muebles auxiliares, los textiles o la iluminación. Todo influye en ese espacio privado con el que debes identificarte totalmente.
Para las románticas
Si eres romántica hasta la médula, tu dormitorio debe ser un lugar que te permita soñar, recordar, imaginar... seguramente te sientas como pez en el agua con unas paredes pintadas en algún cálido color pastel, un rosa, un celeste o un suave verde "mint". Un bonito cabecero de forja puede ser perfecto para tu cama y aún mejor si va a juego con un banco a los pies. Si prefieres algo menos sobrio, puedes elegir un cabecero acolchado, forrado en alguna tela acogedora a juego con las tonalidades escogidas para la pared. Para cubrir la cama puedes elegir una vaporosa colcha de gasa transparente y poner debajo un forro de satén también de tono similar. En tu mesilla de noche pon una de esas coquetas lamparitas con la pantalla en tela. Como complemento estrella, un espejo de pie, con moldura en madera o también en forja, será uno de los elementos que más te gusten de tu cuarto.
Para las seductoras
Si la seducción en ti es algo innato, tu dormitorio es tu santuario. Decóralo de tal manera que des rienda suelta a tu femineidad. En tu caso, una cama con dosel puede resultar perfecta, porque con el sutil dosel conseguirás ese toque de misterio que tanto te gusta. Además, puedes elegir para las paredes colores acogedores que inviten a la intimidad, como un malva suave o un salmón. No renuncies a tener tu pequeño espacio de "tocador", una mesita con espejo donde puedas, en un momento dado, darte un retoque de maquillaje sin salir de tu cuarto. Tu perfume, tu joyero o ese detalle especial encuentran aquí su lugar idóneo.
Para las atrevidas
¿Eres atrevida? Pues da rienda suelta a tu instinto y diviértete mezclando distintos estilos en tu dormitorio. Combina, por ejemplo, algún mueble vintage, una cómoda o una mesita, con un gran poster Pop Art. Si además te apuntas a la moda bohemio-chic, sustituye el clásico cabecero por unos mullidos cojines de diferentes tamaños y colores que creen un alegre collage, ¡todo vale!
Un detalle original no puede faltar en tu cuarto: un antiguo baúl restaurado, perfecto para los pies de la cama y para guardar tus jerseys, espejos de distintas formas y tamaños que creen una bonita combinación en la pared, una llamativa estantería donde colocar tus objetos favoritos...
Para las clásicas
Puede que tu caso sea el contrario, y que un dormitorio recargado o lleno de contrastes te resulte agobiante. Si es así, tal vez prefieras el estilo más clásico y sobrio. Puedes elegir un mobiliario básico en madera y de línea moderna buscando un aire minimalista que huya de excesos. Los hay muy bonitos pero para que no resulte frío, debes poner especial atención a los detalles que hagan más acogedora la habitación. Una mullida alfombra, una luz adecuada o un cálido edredón a juego con las cortinas resaltarán la elegancia de los muebles sin que resulten demasiado "sosos". Tal vez te guste más, dentro del estilo clásico, los dormitorios con un toque rústico (mobiliario castellano). En este caso la madera y la forja casan a la perfección y no olvides algún detalle floral: unas cortinas estampadas, un centro con flores secas o naturales, (puedes fichar estas ideas de centros otoñales), un paisaje en la pared... quedará sencillo, alegre y acogedor.
Para las urbanas
Si eres de las que no renuncia al urban style ni para dormir, tu dormitorio ha de ser práctico, funcional y por supuesto, agradable. Puedes sustituir el cabecero de la cama por un gran cuadro o espejo. Además, el blanco debe ser el color que predomine en tu cuarto (así podrás poner en las paredes lo que más te apetezca, por ejemplo un original vinilo con el que sientas identificada). Si tienes tu pequeño escritorio en la habitación (con el ordenador del que no te quieres separar), divide el espacio con un bonito biombo o con una estantería baja, quedará mucho mejor que a la vista y tú tendrás todo a mano.
FOTOS
Los tonos pastel, perfectos para los dormitorios románticos
Si eres romántica hasta la médula, tu dormitorio debe ser un lugar que te permita soñar, recordar, imaginar... seguramente te sientas como pez en el agua con unas paredes pintadas en algún cálido color pastel, un rosa, un celeste o un suave verde “mint”.
Cama con dosel, ideal para las seductoras
Si la seducción en ti es algo innato, tu dormitorio es tu santuario. Decóralo de tal manera que des rienda suelta a tu femineidad. En tu caso, una cama con dosel puede resultar perfecta, porque con el sutil dosel conseguirás ese toque de misterio que tanto te gusta.
Mezcla de estilos en el dormitorio para las atrevidas
¿Eres atrevida? Pues diviértete mezclando distintos estilos en tu dormitorio. Combina, por ejemplo, algún mueble vintage, una cómoda o una mesita, con un gran poster Pop Art.
Madera en el dormitorio para las clásicas
Puedes elegir un mobiliario básico en madera y de línea moderna buscando un aire minimalista que huya de excesos.
Todo a mano en el dormitorio de las chicas prácticas
Si eres de las que no renuncia al urban style ni para dormir, tu dormitorio ha de ser práctico, funcional (de manera que tengas todo a mano) y por supuesto, agradable.