Decorar la casa para Halloween puede resultar de lo más entretenido y no tiene porqué suponer un gran coste o una tarea engorrosa. Si tienes niños, estarán encantados de ayudarte y si planeas una fiesta o una reunión de amigos en casa, con las ideas que te damos tu hogar quedará terroríficamente divertido. Brujas, murciélagos, arañas, calabazas y fantasmas no pueden faltar, y pueden invadir las distintas estancias de las formas más insospechadas, ¡ya verás!
Son un clásico de Halloween y es muy sencillo transformar este inocente vegetal en un verdadero monstruo (¡pobrecilla!). Te damos tres ideas:
Fáciles y de lo más efectivos:
Si tienes un jardín o terraza y una sábana blanca que ya no uses, no dudes en hacer tu fantasma a tamaño natural. Puedes utilizar como cuerpo: un galán de noche, una escalera de tijera o dos palos unidos en forma de cruz. Píntale ojos y boca a la sábana, cubre el cuerpo y verás el susto que se lleva todo aquel que te visite.
En Halloween pueden salir de los lugares más insospechados y puedes adquirirlas de plástico en distintos tamaños por muy poco dinero. La gracia es que invadan tu casa, en la que no faltarán los rincones con telarañas, paraíso para ellas.
Prueba a convertir tu vivienda en una tétrica mansión antigua y misteriosa colocando estratégicamente estas telarañas, por ejemplo, cubriendo parcialmente algún cuadro, una lámpara o un mueble auxiliar.
Con un poco de fibra sintética (guata), con la que se hacen los filtros de las campanas extractoras o el relleno de las almohadas, bien estirada y deshilachada (no importa que se rompa, se trata de conseguir una forma irregular) tendrás, en segundos, una escalofriante tela de araña.
Si quieres hacer las arañas tú misma, pinta una patata de negro, pégale unas cuentas de collar, blancas para los ojos y rojas para la boca, y hazle las patitas con alambre negro. Si la patata tiene pequeñas raíces, no importa, tu araña, además, tendrá verrugas y horrendas protuberancias.
Nada mejor que una buena tumba para que tu salón se transforme en un espacio escalofriante. Coge una cartulina gris cuadrada del tamaño que prefieras y redondéale las esquinas superiores. Con pintura negra, escribe el indispensable R.I.P. y pon un nombre imaginario con un epitafio que ponga los pelos de punta. Haz varias y colócalas en las paredes del salón (utiliza cola blanca de la que no levanta la pintura de la pared). Recorta también unos murciélagos en cartulina negra para dar más "ambiente".
Las plantillas son una idea excelente para decorar la casa en muy poco tiempo. Puedes comprarlas o hacerlas tú misma recortándolas en cartulina. Brujas, fantasmas, gatos, murciélagos. Con ellas y con pintura negra en spray podrás crear estupendas y fantasmagóricas siluetas en ventanas, espejos o azulejos del baño.
¿Por qué limitar la oportunidad de adornar la puerta de casa con una corona de Navidad? Octubre es el momento perfecto para intentar crear una corona temática otoñal o espeluznante, ¡y una actividad ideal para la temporada festiva! Usando hojas de colores, bellotas y calabazas, se puede crear un arreglo de puerta muy elegante. Todo lo que se necesita es un aro de espuma, un trozo de alambre (disponible en la mayoría de las floristerías) y un poco de hilo o cinta para colgar la corona. Luego sólo habrá que añadir los adornos para decorarlo. Para un ambiente más de Halloween, los colores más indicados son los morados, negros y naranjas y añadir cintas con motivos espeluznantes, telarañas y arañas.
Nada recuerda más a Halloween que la tradicional vela de calabaza, la cual ofrece una gran oportunidad para ser creativo y tallar algo especial. Sin embargo, hay otras formas de introducir el sentimiento de Halloween en la decoración, como con las velas. Escoge algunas velas blancas y rojas, enciende la roja dejándola gotear sobre la blanca con cuidado. De esta forma crearemos una escena de lo más sangrienta. ¿O por qué no coger unas cuantas velas blancas y usar un rotulador negro para crear una reunión de rostros fantasmales?
Un simple tarro de cristal es el sueño de cualquier artesano. ¡Hay tantas cosas que hacer con él! Se puede empezar con un frasco de momia. Simplemente envolviendo el tarro con vendas y colocando algunas pegatinas de ojos saltones que se asoman furtivamente. O extender un poco de algodón y añadirle arañas de juguete para crear una telaraña espeluznante. También se puede crear una silueta terrorífica envolviendo o pintando un frasco y usando cartulina negra o pintura para aplicar el diseño. Luego simplemente hay que colocar una velita eléctrica y brillará creando un escenario de miedo.
Para los niños amantes de las manualidades, Halloween supone la oportunidad perfecta para crear sus propias decoraciones y sacar a la luz su lado más creativo. Los platos de papel pueden ser la base perfecta para crear un personaje mítico de Halloween, tal vez un gato negro, una bruja verde espantosa, un fantasma aterrador o una calabaza con cara de pocos amigos. También se pueden recolectar piedras, pintarlas y añadirle patas hechas con alambre recubierto de pelo para hacer tu propia araña de espanto.
¡Anímate y deja que el espíritu de Halloween entre en tu casa!
Decorar la casa para Halloween puede resultar de lo más entretenido y no tiene que suponer un gran coste o una tarea engorrosa.
Son un clásico de Halloween y es muy sencillo transformar este inocente vegetal en un verdadero monstruo.
Coge un pañuelo, servilleta o trozo de tela blanca y pinta, más o menos en el centro, unos terribles ojos y boca en color negro. Para darle “cuerpo” al fantasma, utiliza, por ejemplo, una pelota de ping pong (no pesa). Con un alfiler, hazle dos orificios opuestos y pasa entre ellos un discreto hilo (con un pequeño nudo en un extremo), o mejor un trozo de sedal (hilo de pescar transparente). Haz otro pequeño agujero en la tela fantasmal. Cubre con ella la pelota, pasa el hilo y ya puedes colgar tu fantasma donde te apetezca. Puedes hacer varios y colocar algunos en el techo, en el marco de un cuadro, en el espejo del baño...
Las plantillas son una idea excelente para decorar la casa en muy poco tiempo. Puedes comprarlas o hacerlas tú misma recortándolas en cartulina. Brujas, fantasmas, gatos, murciélagos. Con ellas y con pintura negra en spray podrás crear estupendas y fantasmagóricas siluetas.
Nada mejor que una buena tumba para que tu salón se transforme en un espacio escalofriante.