
Descansar correctamente no consiste solo en adoptar la postura correcta o dormir un promedio de ocho horas al día para obtener un descanso adecuado y un sueño reparador. El colchón es una parte fundamental del descanso nocturno.
De acuerdo a un estudio realizado por European Bedding Industries Association (EBIA), la edad de jubilación de un colchón en España está fijada en 12,6 años, casi 3 más que la media europea. Frente a los 8 años de promedio de los austriacos o los 9 de los holandeses, los españoles prolongan el uso de su colchón el máximo tiempo posible. "Por tradición, los españoles no cambian de colchón hasta que es estrictamente necesario, es decir, hasta que el deterioro del mismo es evidente, bien por higiene o por estar roto", señala Jesús Sánchez, responsable de Vi-Spring, fabricante británico de camas de lujo.
La falta de higiene, sobre todo la acumulación de ácaros y humedad corporal, la deformación del colchón o la rotura de los tejidos son algunos de los principales deterioros que sufren los colchones con el paso del tiempo. Es recomendable evitar malas prácticas como apoyar objetos pesados sobre la cama, doblar el colchón o colocarlo en lugares muy húmedos.