Sobre este tema hay opiniones de todo tipo. Algunas consideran que lo mejor es acudir a un hospital para contar con todas las garantías de un parto satisfactorio, mientras que otras inciden en los beneficios para madre e hijo de dar a luz en casa. La realidad es que no existen estadísticas que indiquen que una opción es más segura o aconsejable que otra.
La decisión es tuya y de tu pareja, y hay que partir de una idea: dar a luz es un acto totalmente natural. La vida necesita muy poco para abrirse paso, pero siempre hablamos de un parto de bajo riesgo, en el que no existen, a priori, complicaciones.
Aunque hayas decidido el parto en casa, el control del embarazo sigue siendo necesario.
Los análisis, ecografías y controles periódicos son fundamentales en cualquier caso, pero más si cabe cuando tu idea es traer a tu hijo al mundo en tu propio entorno. Esas pruebas previas determinarán la idoneidad de tu propósito. Ante cualquier complicación prevista, tendrás que descartar la opción de dar a luz en casa, algo que afortunadamente no ocurrió en el parto natural de Olivia Molina, la actriz dió a luz a una preciosa hija llamada Vera en su casa y sin epidural.
Pese a lo dicho, hay que recordar que la mayoría de los partos se desarrollan con absoluta normalidad, por lo que parir en casa es una posibilidad a tener en cuenta. Esta opción tiene múltiples ventajas reconocidas por ginecólogos y matronas:
La seguridad es el principal temor de todas las mujeres que eligen esta opción. El parto en casa puede ser tan seguro como el que tiene lugar en un hospital pero, hay que insistir, siempre que no existan riesgos conocidos. No es aconsejable cuando:
La Real Academia Nacional de Medicina advierte del riesgo de recomendar el parto en casa sin analizar cada caso en profundidad. José Antonio Clavero Nuñez, catedrático de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Complutense de Madrid, declara:
"Aunque pensamos que estas medidas pueden ser aceptadas en casos muy bien seleccionados, si se generalizan las normas de humanización del parto pueden constituir un retroceso en el excelente nivel de asistencia obstétrica que existe en nuestro país".
Si estás decidida, planifica tu parto en casa con tu pareja y consulta todas tus dudas con el médico y/o matrona que te va a atender. Ellos sabrán cómo actuar en el momento en el que les llames avisando del inminente parto. Se encargarán de la evolución satisfactoria hasta el alumbramiento, ayudándose de los aparatos necesarios (controlarán el ritmo cardiaco del feto y tu propio estado general), y se harán cargo, también, de los cuidados posteriores, tanto tuyos como del niño.
Es importante que lleves con ellos el adecuado control durante el embarazo (por si te ves obligada a cambiar tu decisión) y también es fundamental que sigas sus consejos durante el parto. Lo primero que harán a su llegada es valorar la situación y decidir si el parto continúa o si es mejor trasladarte a un hospital (debes tener uno cerca, a menos de media hora en coche, por si resulta necesario tu ingreso ante un imprevisto).
Por último y aunque sea la menor de tus preocupaciones, pregunta sobre los costes que conlleva la atención de un parto en casa. En la mayoría de los casos ni la Seguridad Social ni los seguros privados cubren los gastos, ¡infórmate y decide!