
Preocupada por los problemas de sobrepeso y obesidad, que considera una verdadera "epidemia", y tras más de 20 años de investigaciones, la nutricionista Zoë Harcombe ha dado a conocer un nuevo método para conseguir perder peso sin necesidad de "contar calorías".
Su propuesta es sencilla y ha tenido una gran acogida entre todos aquellos que quieren eliminar kilos de manera eficaz, rápida y saludable.
Fundamentalmente, la dieta Harcombe se basa en dos premisas:
1. El menú diario debe estar compuesto mayoritariamente por alimentos frescos y naturales, es decir, los alimentos procesados como las conservas, los embutidos o los productos precocinados quedan excluidos (aunque en la última fase de la dieta pueden tomarse como excepción).
2. Las grasas y los hidratos de carbono siempre han de consumirse por separado. Se trata pues de una dieta disociada que incide en la importancia de no mezclar estos dos nutrientes para que el organismo no reciba (y acumule) en una misma comida la energía que proporcionan los hidratos y las grasas.
Para la nutricionista, el éxito de la dieta Harcombe radica no tanto en medir las calorías ingeridas sino en comer con normalidad (sin pasar hambre) teniendo en cuenta estas sencillas reglas encaminadas a establecer un plan alimenticio duradero y saludable.
El método Harcombe se divide en el tiempo en tres fases. La primera sólo dura 5 días y supone un periodo de desintoxicación y adaptación del organismo. En ella se pueden perder hasta 5 kilos sin grandes sacrificios. Los alimentos procesados quedan totalmente prohibidos al igual que el azúcar, los quesos y los cereales (excepto el arroz).
Pueden consumirse en cambio todo tipo de ensaladas y verduras crudas, cocidas o al horno junto a alimentos ricos en proteínas como el huevo, las carnes y pescados, y el yogur, que tantos beneficios aporta al organismo.
Para muchos éste es el gran inconveniente de la dieta, ya que, no siempre es fácil encontrar platos que no combinen ambos nutrientes (¡ojo! con las formas de cocción, ya que el aceite o la mantequilla utilizados para freír o aderezar aportan grasas).
¿Te animas a probar?