
Estamos cansados de escuchar que no hay nada mejor que la dieta mediterránea para conseguir unos hábitos alimenticios sanos y saludables pero parece que esta dieta no es la única con la que podemos obtener ese objetivo. Los países nórdicos nos descubren un tipo de dieta que hace especial hincapié en alimentos como las verduras, la fruta, el pescado, los alimentos integrales y grasas beneficiosas, siguiendo muy de cerca, las bondades de nuestra dieta mediterránea. Este régimen es conocido como la dieta vikinga o la dieta nórdica.
Con esta dieta no lograrás bajar de peso rápidamente como lo conseguirías con las dietas milagro y los peligros que entrañan, te ayudará a llevar un estilo de vida saludable, adelgazar de forma progresiva y mantenerte en tu peso ideal sin apenas esfuerzo y sin tener que renunciar a comer. Por tanto, la dieta vikinga no es una dieta para adelgazar, propiamente, más bien se trata de un estilo de vida. Además, esta dieta te ayudará a reducir los niveles de colesterol malo así como a prevenir sufrir otro tipo de patologías como la arteriosclerosis, enfermedad de las arterias que puede aumentar el riesgo de sufrir hipertensión.
El pescado y los mariscos son el corazón de este régimen vikingo, por eso esta dieta recomienda un consumo de 300 gramos de pescado a la semana. Es importante que exista variedad a la hora de consumir este tipo de alimento ya que el aporte de vitaminas, minerales y ácidos grasos varía dependiendo de la especie que se consuma. Junto al pescado, las frutas también tienen papel relevante, además de las verduras y los tubérculos.
Con esta dieta no podremos esperar una pérdida de kilos milagrosa, sus efectos sobre nuestras siluetas serán a largo plazo pero una vez que los perdamos nos ayudará a mantener ese peso ideal de forma más sencilla. Además, según un estudio reciente, la dieta vikinga asegura que "las personas que consumieron más productos incluidos en la dieta nórdica perdieron más kilos que los que consumieron otro tipo de alimentos".