
Una mirada intensa y seductora depende en gran medida de unas pestañas bonitas. Las pestañas son el marco natural de nuestros ojos. Los protegen del exceso de luz y de las partículas de polvo y polución presentes en el ambiente pero, además, les proporcionan ese halo de misterio y sofisticación que hacen que una mirada pueda resultar la mejor arma de seducción.
Conseguir que estén en perfecto estado solo requiere unos minutos de dedicación y algún producto que ayude a mantenerlas sanas, fuertes y flexibles.
La primera norma para que tus pestañas luzcan espléndidas es desmaquillar siempre antes de dormir. ¡No hay excusas!, ese bonito rímel que te ayuda a deslumbrar con tu mirada puede convertirse en el peor enemigo de tus pestañas si las cubre con él más tiempo del debido. Las pestañas son, en definitiva, minúsculos cabellos formados por escamas de queratina que pueden volverse extremadamente frágiles si una densa capa de máscara endurecida les resta su flexibilidad natural.
Antes de acostarte, limpia tu rostro eliminando cualquier resto de maquillaje sin dejar de lado tus valiosas pestañas. Puedes utilizar algún producto específico, pero si quieres un desmaquillante natural ultra suave que además las mime como se merecen, prueba a empapar un algodón con aceite de almendras. Retira la máscara en una primera pasada y da una segunda dejando que el aceite actúe toda la noche. Quedarán limpias, suaves e hidratadas.
Entre los cuidados faciales diarios, no puede faltar el cepillado de las pestañas. Hazlo cada mañana y cada noche antes de acostarte, siempre utilizando un peine específico. También es recomendable hacerlo en el momento del maquillaje, antes de aplicar la máscara. Con este truco, además de eliminar posibles residuos, potenciarás su curvatura natural sin dañarlas en absoluto.
Si crees que tus pestañas necesitan una ayuda extra para que luzcan más vigorosas, largas y espesas tienes serums específicos que les aportan nutrición e hidratación pero si prefieres un remedio natural, el aceite de ricino es uno de los trucos más eficaces para conseguir unas pestañas de impacto. Con un bastoncillo de algodón extiende unas gotas de este aceite en tus pestañas cada noche y pasadas unas semanas notarás los resultados (procura que el aceite no caiga en tus ojos, podría irritarlos).
El aceite de oliva virgen es otra opción. Puedes aplicarlo con algodón en las pestañas y también utilizarlo en la delicada piel del contorno de ojos para rejuvenecer tu mirada.
Los rizadores de pestañas pueden ser perjudiciales si no se usan correctamente o se abusa de ellos. No hay que apretar demasiado ni tirar, pues las pestañas podrían caerse. Se puede utilizar una vez al día, generalmente antes de aplicarte la máscara de pestañas, para conseguir que se adapten a la forma perfecta. Lo cierto es que gracias al rizador y a la máscara nuestro ojo parecerá mucho más grande.
Es importante mantener limpio el rizador, se puede pasar un pequeño algodón con alcohol para retirar toda la suciedad. Tampoco se debe compartir con nadie más, pues los productos que tienen contacto directo con los ojos son muy propensos a contagiar ciertas afecciones como la conjuntivitis.
En cuanto al maquillaje, las pestañas son claves para que tu mirada resulte irresistible. La máscara y el delineador pueden ayudarte a sacarles el máximo partido. Algunos consejos para un maquillaje de pestañas perfecto son: