Los tejidos de la lencería y ropa de baño son muy delicados, es por ello que necesitan cuidados especiales para que se conserven impecables y duren mucho más tiempo en perfecto estado.
Desde Promise, firma de ropa interior, nos ofrecen algunos consejos prácticos muy útiles para alargar la vida de las prendas más íntimas. ¡Fíchalos!
Es aconsejable guardar la ropa interior o las prendas de baño en un lugar separado, siendo ideal destinar un cajón solo para estas prendas o si lo prefieres, de forma individual en cajitas. De esta manera se evitarán enganches y roces con otras prendas que puedan estropearlas. Además, no olvides el doblado de las copas, siempre introduciendo una dentro de otra de forma natural.
Respecto al lavado, lo mejor sería hacerlo siempre a mano y con un jabón muy suave, especial para prendas delicadas. Sin embargo, dado que la mayoría de nosotras no disponemos de tiempo, utiliza el programa de ropa delicada en la lavadora, sin olvidar meter estas prendas en bolsas especiales y revisar que no tengan ningún desperfecto.
En enemigo principal de nuestra lencería y ropa de baño es el agua caliente, pues agranda y deforma las prendas. Asegúrate de que la temperatura de lavado nunca supere los 30 grados.
Dado que es esencial evitar las altas temperaturas para que las delicadas fibras de la ropa interior no se deterioren, queda prohibido el uso de la secadora para estas prendas. Lo ideal es dejar que se sequen al aire, aunque teniendo en cuenta que no se expongan al sol, pues el astro rey es un poderoso decolorante, capaz de desgastar los colores y hacer que las prendas pierdan elasticidad. Secando la ropa interior y de baño al aire y a la sombra, conseguirás que los tejidos y los colores permanezcan intactos mucho más tiempo.
Usar lejía u otros productos blanqueantes es muy dañino para tus prendas. Si deseas blanquear la ropa prueba a dejarla 10 minutos en remojo con jabón neutro antes de lavarla. Es importante evitar este tipo de corrosivos para tejidos tan delicados, ya que pueden cambiar el color de las prendas por completo y dañar las fibras.
Las cremas solares manchan, por lo que es aconsejable, tanto por su tratamiento como para cuidar tus piezas de baño, aplicarlas antes de vestirte.
Por otro lado, el cloro de las piscinas quema la lycra, siendo por ello imprescindible aclararte con agua dulce después de cada chapuzón. También tras el baño en el mar debes hacerlo, dado que la sal puede llegar a dañar los colores.