Maquillaje gótico: enigmática y misteriosa

Maquillaje gótico: enigmática y misteriosa
3m 8s

Piel palidísima, ojos oscuros y brillo en los labios. Este make-up ha estado durante años condenado al ostracismo, entendiéndose como un look tétrico y de película de terror, hasta que diseñadores como YSL o Chanel lo resucitaron en la pasarela. La moda gótica en el rostro, lejos de dar miedo, es romántica y sienta muy bien. Sólo tienes que saber cómo aplicarla para no pasar por un fantasma.

Muy al contrario de lo que quizá te piensas, el negro no es el único color por el que apuesta este maquillaje. Es cierto que es la tonalidad fetiche de este estilo, pero no la única; ya que puedes optar por los violetas, los caobas, los marrones oscuros, etc…

Base más clara que tu tono natural


Esta es una regla fundamental. La idea es conseguir ese efecto pálido, lánguido y teatral de los románticos (casi enfermizo); por ello cuando vayas a comprar una base de maquillaje, hazte con al menos dos tonos más claros que tu color natural.

Después, no te puede faltar el polvo suelto, ya que otra regla fundamental de este look es su acabado mate. Aplícalo con una borla grande por toda la cara, distribuyéndolo adecuadamente y sin dejar pegotes. 

Rubor en las mejillas

Si te das maña con el colorete en crema, siempre será mejor que utilices esta versión antes que el que viene en polvo. El motivo es que queda mucho más luminoso y natural, pero es difícil de aplicar y si no tienes experiencia será mejor que desistas. El colorete en polvo tampoco queda mal. Elige uno dentro de las tonalidades rosas y rojos (olvídate de los naranjas) y aplícalo siempre desde el pómulo hacia la sien.

¡A por los ojos!


Son la parte más importante de este maquillaje, protagonistas absolutos de la noche (porque… no olvides que, por muy bien que te siente este make-up, es mejor lo dejes exclusivamente para las citas nocturnas).

Tienes que hacerte con una sombra oscura (no siempre tiene por qué ser negra). En el mercado existen unas tonalidades en verde oscuro y azul eléctrico que sientan muy bien, aunque también van perfectos los violetas o los marrones.

Cuando hayas elegido el color, unta el pincel y pásalo sobre el párpado, marcando el ojo en ángulo descendiente, sin olvidar pasar también por la zona del interior del ojo. Cuando ya se haya marcado, sólo queda rellenar el párpado móvil con la sombra en un tono más oscuro del aplicado en la zona de arriba, pero siempre mezclando ambas y jugando a los contrastes.

Ya sólo queda echar mano del delineador negro (lápiz o eye-liner), volver a remarcar el exterior y el interior del ojo y aplicar máscara negra (no seas roñosa).

La boca: brillante, ¿o no?

Hasta ahora la tendencia era un tono súper brillante para la boca, ya que los ojos se llevaban todas las atenciones, pero ya son varias las temporadas que los diseñadores presentan a una mujer con ojos discretos y boca explosiva.

Puedes optar por un burdeos intenso para tus labios, un violeta o, quizá, por un negro no apto para besar. ¿Te atreves?