
Botas, botines y zapatos ocultan tus pies en invierno, pero no debes olvidar que la dermis de esta zona requiere los mismos cuidados que la del resto del cuerpo si no quieres que aparezcan durezas, asperezas, grietas o uñas encarnadas.
Cada 15 días regala a tu pies una pedicura y siempre estarán perfectos, en cualquier época del año. Hacerla en casa no es un problema, toma nota de estos 6 sencillos pasos:
Sumerge tus pies durante 10 minutos en un barreño con agua caliente en el que habrás disuelto un poco de gel suave. Mueve los dedos en el agua de vez en cuando y haz ligeras rotaciones con los tobillos hacia izquierda y derecha alternando ambos pies sin sacarlos del agua. Después, sécalos con una toalla limpia.
Usa una piedra pómez o una lima específica para pies sobre la piel seca para suavizar las durezas. Insiste en las zonas más ásperas y rugosas para eliminar la piel muerta.
Después es indispensable eliminar impurezas haciendo un peeling en los pies con un exfoliante específico para esta zona, aunque puedes usar el corporal sin ningún problema. Frota suavemente el producto por todo el pie, insistiendo en las zonas más resecas y castigadas. Luego, aclara bien con agua tibia y seca cuidadosamente.
Prepara un barreño con agua tibia, un puñado de sal marina y unas gotas de tu aceite esencial favorito (lavanda, romero, limón…). Sumerge los pies, relájalos y muévelos de vez en cuando en el agua durante 10 minutos. Luego, sécalos cuidadosamente con una toalla.
Las cutículas se empujan hacia atrás y se cortan las uñas en cuadrado (rectas) para evitar que se encarnen y causen heridas. Después se liman ligeramente los bordes.
Termina la pedicura con un suave masaje ascendente hacia los tobillos, aplicando generosamente una crema hidratante y nutritiva, especialmente recomendadas las elaboradas a partir de manteca de karité, aguacate, aceite de almendras o aloe vera. Si lo prefieres puedes utilizar aceites naturales específicos como el de germen de trigo, pistacho o almendras. Haz especial hincapié en talones y dedos.
Si quieres pintar las uñas con un esmalte de color o un delicado brillo, hazlo antes de hidratar, ya que la película de grasa que dejaría la crema en la uña, impediría la correcta fijación del esmalte.
Cuidar la salud y belleza de nuestros pies durante todo el año es primordial, pero es a lo largo de la estación de verano, en la que siempre llevamos sandalias, cuando más sufren a la vez que necesitan lucir impecables. Ficha estos sencillos cuidados para lucir unos pies suaves y perfectos:
Aplica vaselina antes de irte a dormir y cúbrelos con unos calcetines de algodón. Repite el proceso varias noches hasta que tus pies recuperen la suavidad.
Tener en la ducha una piedra pómez y usarla todos los días te ayudará a mantener tus talones exfoliados y podrás así espaciar tus sesiones de pedicura.