Una de las mejores maneras de cuidar tus pies de forma natural es sumergirlos durante unos minutos en un pediluvio regenerador. Se llevan a cabo con la ayuda de aceites esenciales, sales o hierbas que se escogen según necesidad. Además de conseguir aliviar eficazmente la hinchazón, el cansancio, suavizar la piel o atenuar zonas antiestéticas, la sensación de bienestar y relax repercutirá en todo el organismo.
Seguidamente se describen algunos tipos de pediluvio que podrás disfrutar en la comodidad de tu hogar, pudiendo elegir uno u otro teniendo en cuenta la necesidad del momento.
Si la jornada se presenta agotadora, nada mejor que comenzar el día con un baño de pies que dote a tu organismo de máxima energía.
Preparación:
La deshidratación en los pies es muy frecuente, sobre todo la zona del talón, aunque también pueden verse afectada la planta y los dedos. La sequedad además de ser antiestética, puede generar problemas de postura e incluso dificultades al caminar. Si tus pies piden a gritos recuperar su suavidad, este es tu pediluvio.
Preparación:
En ocasiones y aún prestando especial atención a la higiene de los pies, una sudoración con un pH muy ácido requiere un tratamiento específico desodorizante. Tus pies se mantendrán perfumados durante el día con el pediluvio de cedro.
Preparación:
La hinchazón de los pies es un inconveniente frecuente provocado por una circulación deficiente que viene acompañada en muchos casos de retención de líquidos y sensación de pesadez. El pediluvio de vid roja deshincha los pies aportando una inmediata sensación de bienestar.
Preparación:
Después de un día agotador, agradecerás acceder a un estado de relajación profunda que invite a disfrutar de un sueño reparador. Sin duda, el pediluvio de mandarina es uno de los mejores remedios naturales contra el insomnio.
Preparación:
Si eres de las que no paran, y al final de la jornada tus pies acusan el cansancio, nada mejor para afrontar la fatiga y robustecer los pies que un pediluvio de cardamomo:
Preparación:
Cuando sientas tus pies cansados después una agotadora jornada de trabajo, en un barreño con agua tibia, añade un puñado de sal gorda y 3 cucharadas de canela en polvo. Sumerge los pies y remueve con ellos el agua, moviendo también los dedos de los pies. Después de 10 minutos, acláralos con agua casi fría y sécalos cuidadosamente con una toalla limpia.
Tus pies, además de suaves y tersos, estarán completamente relajados y descansados.
Tras la carrera por encontrar las mejores rebajas en las tiendas más chic de la ciudad, puede que tus pies estén acusando el cansancio, sintiéndolos doloridos y poco confortables. Te proponemos disfrutar de un baño de pies para recibir ese alivio necesario que los grandes olvidados precisan, ¡para que nada te pare!
Para elaborar el baño de hierbas que aliviará tus pies cansados y los dejará tersos, suaves y en forma, necesitas:
Preparación:
Los pediluvios de salvia, pese a no tener un efecto desodorante, consiguen regular la transpiración, estando especialmente indicados en aquellas personas que permanecen mucho tiempo con los pies tapados, llevan zapatos que no permiten una suficiente transpiración, o bien para quienes sufren de sudoración excesiva en los pies.
El procedimiento del pediluvio de salvia es muy sencillo: