Bocadillos sanos y ligeros que no engordan

¿En plena operación bikini y comiendo bocadillos? ¡Por supuesto! Ficha estas ideas tan sanas, ligeras y sabrosas para disfrutar a la hora del almuerzo en la oficina, en la merienda de tus hijos o cuando, simplemente, te apetezca darte un capricho sin dejar de cuidarte.

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Tienen muy mala fama y no siempre la merecen. Los bocadillos no engordan tanto como se cree, todo depende de lo que estén hechos. Su ingrediente principal, el pan, no debe quedar excluido permanentemente en una dieta sana y equilibrada. Es rico en hidratos de carbono, minerales y proteínas vegetales pero su contenido en grasas es mínimo, por lo que combinado con alimentos que no aporten esas grasas de las que el pan no es “culpable”, un bocadillo no tiene por qué ser una “bomba” de calorías. Por otra parte, los panes integrales, de centeno o de cereales variados contienen una importante cantidad de fibra, muy beneficiosa para el organismo.

El clásico bocadillo de embutidos como chorizo, salchichón o salami puede tener otras variantes muy sabrosas, apetecibles y más que saludables. Poner entre rebanada y rebanada vegetales de temporada, carnes asadas o incluso fruta es una sugerencia a tener en cuenta a la hora de preparar un tentempié, una comida o cena ligera o una merienda diferente. Prueba por ejemplo:

Sustituye el tradicional “pepito” (filete en pan) por un bocadillo hecho con dos rebanadas de pan (mejor ligeramente tostado) y dos rodajas de carne asada cortadas muy finas. Unta un poco de mostaza en las rebanadas y coloca encima de la carne unas tiras de cebolla caramelizada. ¡Delicioso! Otra posibilidad es preparar este bocadillo con pan de centeno (estilo corned beef neoyorquino). En este caso, sustituye la cebolla por pepinillos ¡igual de bueno!

Si te ha sobrado pollo asado, tienes el ingrediente perfecto para un delicioso bocadillo. Resta calorías utilizando en lugar de mayonesa una original salsa de yogur ( ½ yogur natural + 1 cucharada de zumo de limón + 1 pedazo pequeño de pepino rallado). Extiende la mezcla en una de las tapas del pan. Coloca unas hojas de lechuga y pon encima los trozos de pollo. Si te gusta la cebolla añade, a continuación, media picada muy menuda. Termina rociando el conjunto con el resto de la salsa de yogur y tapa con la otra rebanada.

Da un toque novedoso al clásico bocadillo de jamón york incorporando dos finas rodajas de piña natural (coloca entre ellas una loncha algo gruesa de jamón) o bien media manzana rallada.

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Si lo que te apetece es algo salado, puedes escoger el siempre apetecible pan "tumaca" (pan con tomate natural y con jamón serrano) o variar sustituyendo el jamón por unas sabrosas anchoas. Los boquerones en vinagre son otra opción perfecta para media mañana. Coloca unas rodajas de tomate en una de las tapas del bocadillo, distribuye los boquerones y espolvoréalos con perejil picado, cierra con la otra tapa y listo.

El salmón ahumado es otro magnífico ingrediente, bajo en calorías, perfecto para hacer deliciosos bocadillos. Tuesta dos rebanadas de pan y extiende en ellas un poco de queso de untar (light) tipo Philadelphia. Coloca el salmón y acompáñalo con huevo duro picado y alcaparras. Espolvorea con eneldo. Resultará irresistible.

¿Quién ha dicho que las verduras no pueden ir en pan? Asa al horno unas tiras de calabacín cubiertas por queso rallado (mejor emmental). Por otra parte, fríe en una sartén con una gota de aceite unas setas, champiñones o puntas de espárrago (lo que prefieras).Por último, ralla un diente de ajo. Monta el bocadillo untando el ajo en el pan y añadiendo a continuación los calabacines con el queso y las setas, ¡un capricho!

Si te ha sobrado salsa de tomate casera, una buena idea es añadirle un huevo batido. Mézclalo a fuego suave unos minutos con la salsa y tendrás un delicioso “pate” perfecto para bocadillos. Si le quieres incorporar, además, unos taquitos de jamón serrano, el resultado encantará a los más pequeños.

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