Un entorno agradable es básico para que te sientas a gusto en tu casa. A la hora de decorar las distintas estancias hay unos principios mínimos que debes conocer, independientemente de las modas y de tus preferencias personales.
Colores inadecuados, una mala distribución del espacio, una sobrecarga de adornos o una iluminación desafortunada pueden estropear hasta el mejor de los estilismos.
Cada casa es un mundo y el mejor hogar es aquel en el que todos sus habitantes se sienten cómodos. Las tendencias en decoración son cambiantes. Una ligera renovación, cada cierto tiempo, es buena, pero siempre debe prevalecer el estilo personal. Otra evidencia, que no siempre se tiene en cuenta, es que cada vivienda tiene sus características propias y debe mantener un cierto equilibrio entre todas sus estancias. No es lo mismo un chalé con espléndida terraza y jardín que un estudio o una coqueta buhardilla.
Antes de iniciar cualquier proyecto, analiza las características de tu casa, su orientación, sus puntos de mayor luminosidad, los posibles desniveles, escaleras, pasillos… sólo teniendo en cuenta los pros y contras del lugar donde vives podrás sacarle el máximo partido. Una vez hecho este mínimo estudio previo (de toda la casa o de una habitación en concreto) intervienen tus gustos (y tu presupuesto) a la hora de llevar a cabo ese cambio en la decoración al que estás decidida. Para evitar errores ten en cuenta los siguientes consejos:
Los colores
Seguramente los vas a ver durante años (un mueble se cambia pero la pintura de la casa es otro tema), así que tómate tu tiempo en elegirlos. El blanco o los tonos suaves son los más recomendables para el conjunto de la vivienda.
Los colores muy fuertes pueden llegar a cansar y las pinturas alegres o con dibujos debes reservarlas para habitaciones muy concretas como las de los niños, el cuarto de juegos, etc (¡OJO!, los niños crecen y pueden acabar abochornándose del Mickey Mouse de la pared, cuando viene un amiguito).
Los tonos pastel permiten muchas combinaciones y crean un ambiente confortable. Como norma general, los contrastes demasiado marcados no son aconsejables, al igual que los tonos oscuros, que reducen visualmente el espacio. Si te encantan las paredes con papel pintado, ésta puede ser también una buena elección, pero ten en cuenta que cuanto más diminutos sean sus dibujos más crearán la sensación de "cuarto pequeño".
Distribución del espacio
Es el punto clave de cualquier idea de decoración. Aprovechar al máximo el espacio disponible sin crear un ambiente agobiante es todo un arte. El error más común en este sentido es la "sobrecarga". Un salón no es más agradable porque tenga más muebles. Una mesa de comedor con sus sillas y una mesa baja, con un sillón confortable, son la base de un bonito salón. Distribuye esta estancia de manera que crees distintos ambientes (no importa el tamaño) y de forma que ninguno de los muebles interrumpa el paso u obligue a incómodos "escorzos".
Elijas el estilo que elijas: rústico, minimalista, clásico, vanguardista… intenta mantenerlo. Es bueno que algún detalle "rompa" y destaque, pero si no hay una mínima armonía entre los distintos elementos, tu salón parecerá un mercadillo.
Figuritas, souvenirs, fotografías de todos los tamaños, hileras de libros y colecciones múltiples (cajitas, dedales, elefantes de la suerte, etc)… son un peligro porque te dará pena guardarlas por su valor sentimental pero piensa que la solución está en poner unas pocas e irlas cambiando cada cierto tiempo.
Al hablar de espacios, no olvides esas zonas de la casa que siempre quedan algo abandonadas. El recibidor es más importante de lo que parece. Cuídalo con detalles como un espejo o un bonito perchero. A los pasillos también puedes sacarle partido sin llegar a abarrotarlos. Unos cuadros o láminas con iluminación apropiada, una discreta estantería, con algún detalle, o una coqueta mesita, aprovechando una esquina, les dará un toque alegre y útil. Error común es insistir en colocar aquí una alfombra. Pueden ser un peligro (si alguien lo atraviesa corriendo el pasillo) y además estará torcida la mayoría de las veces.
Iluminación
Aprovecha al máximo la luz natural y pon especial atención en las ventanas y sus complementos. No caigas en la tentación de ahorrarte las cortinas. Los tejidos de una casa aportan confort y calor. Una ventana "desnuda", con la persiana a la vista o con unas cortinas demasiado cortas, creará un ambiente muy poco acogedor.
Las lámparas son importantísimas y tienen que ir acordes con el conjunto. No compres la que más te guste "pegue o no pegue" porque seguro que al poco tiempo te arrepentirás. Descubre los rincones que quedan en penumbra en cada una de las estancias y busca una solución jugando con la intensidad de luz más adecuada para cada uno de ellos.
Consejos prácticos
La distribución del espacio, la elección de los colores y la iluminación son las claves que definen el estilo de una casa, pero además hay una serie de errores generales muy comunes que debes evitar:
1. Evita la decoración demasiado marcada en todas las estancias, es decir, puedes tener tu "rincón" japonés o marroquí pero, si abusas, lo más probable es que te acabes cansando. No abuses del exceso de mobiliario auxiliar y adornos.
2. Combina el diseño con los aspectos prácticos del día a día. Adapta esa foto maravillosa que has visto en una revista a tus necesidades reales y ten presente que un sofá muy delicado puede convertirse en un problema.
3. Si quieres conseguir sensación de amplitud en alguna habitación elige tonos lisos y claros para suelos y paredes (evita por ejemplo las combinaciones de azulejos tipo tablero de ajedrez en baños y cocinas). Los espejos también pueden ayudarte a "prolongar" las dimensiones de una estancia como cuando el salón y la cocina están juntos.
4. Marca los diferentes espacios. Cocina/office (aunque sea pequeña, una simple mesa abatible en la pared y dos taburetes crearán una zona específica para el desayuno), salón /comedor (separándolos con el propio sofá, con una librería baja o poniendo una alfombra en la zona de estar y no en la del comedor) dormitorio/zona de escritorio (un biombo, un mueble librería, un baúl… no cometas el error de tener el ordenador junto a la mesilla de noche).
5. Los niños son niños y con ellos no sueñes con una habitación "de exposición" ¡sé práctica!, busca muebles seguros y cómodos y no olvides las cajas, de todos los tamaños imaginables, si quieres que su cuarto esté presentable.
FOTOS
Cocina blanca y negra
El blanco, los muebles con brillo y la correcta separación de espacios, crearán una cocina de ensueño.
Salón luminoso
Los tonos suaves y una buena iluminación son ideales para ampliar visualmente los espacios.
Zona de estar elegante
Tonos suaves con ligeros contrastes y sin un abuso de adornos son vitales para crear una estancia acogedora y elegante.
Muebles que dividen espacios
Biombos o muebles de estanterías son ideales para dividir espacios.
Los espejos y los colores claros amplian los espacios
Los espejos y tonos más claros para muebles, paredes y suelos, ayudan a ampliar visualmente los espacios.