Descubre los trucos infalibles que obrarán el milagro de mantener inalterable tu maquillaje durante toda la velada.
Mariola Báez Verdú 5m 37s
Mantener ese aspecto fresco e impecable que conseguimos con un maquillaje adecuado no es tan difícil como pudiera parecer. No se trata de aplicar una mayor cantidad de productos, que lo único que lograría es el poco favorecedor efecto "máscara", sino de elegir los más apropiados y utilizarlos de la manera correcta. Un maquillaje de apariencia reseca o cuarteada, o en el que los brillos hayan hecho estragos puede destrozar en pocas horas cualquier look por perfecto que estuviese en un primer momento.
Es importante recordar que cualquier maquillaje lucirá mejor y aguantará más tiempo en una piel cuidada y en buen estado. Exfoliar al menos cada quince días para eliminar las células muertas que apagan el rostro e hidratar en profundidad a diario garantiza una piel perfectamente acondicionada para que el maquillaje se fije en el rostro.
El look de noche permite un maquillaje más acentuado principalmente en ojos o boca (eligiendo siempre una de estas dos zonas para darle una mayor intensidad), pero además, requiere una base adecuada capaz de resistir esa fiesta, esa cena prolongada, ese baile o esa tertulia hasta altas horas.
La base es la clave para que tu rostro luzca impecable y transmita frescura. Elige la que mejor se adapte a tu tipo de piel, teniendo en cuenta si tu cutis es seco o graso. En cuanto al tono, utiliza siempre uno similar al color de tu tez o ligeramente más claro (un tono). Para la noche, son recomendables las bases mate, que limitan la aparición de los temibles brillos. Aplica una ligera capa (no abuses) haciendo hincapié en las zonas conflictivas como el mentón, los laterales de la nariz y la frente. Puede que en estas áreas necesites un poco de corrector para eliminar las sombras. Si este es tu caso utiliza corrector en barra, en esos puntos concretos, antes de aplicar la base. Para ayudar a fijarla extiende, con brocha, una imperceptible capa de polvos translúcidos que, además, iluminarán tu rostro.
Si la noche se presenta larga un buen truco es mezclar la base con alguna ampolla efecto "flash" o con un poco de tu crema hidratante habitual, de esta manera quedará más ligera (y fácil de aplicar) y resultará aún más duradera. Ya preparado tu fondo de maquillaje (no olvides aplicarlo en cuello y escote) llega el turno de dar color a tus labios, a tu mirada y a tus mejillas. Algunos consejos para que aguanten tu ritmo son:
Antes de aplicar las sombras de ojos que hayas elegido, aplica un poco de crema hidratante, base incolora o corrector antiojeras por todo el párpado superior, así el producto tendrá una mejor adherencia. Si utilizas sombras en crema pon una cantidad mínima extendiéndola totalmente y con una ligerísima capa. Si aplicas demasiado incrementas el peligro de efecto "cuarteado", realmente poco favorecedor. En general, para la noche, las sombras en polvo son las más recomendables porque aguantan mejor y, además, pueden retocarse en un momento de forma muy fácil (con una simple brocha).
Para que tu mirada no pierda un ápice de profundidad y misterio a lo largo de la velada, utiliza un delineador líquido (en lugar del tradicional lápiz), tanto en el párpado superior como en el inferior. Cuando lo hayas aplicado, pestañea repetidas veces para conseguir una perfecta distribución del producto, comprobando que no hay un exceso del mismo y no hay peligro de "corrimiento" a medida que avancen las horas. Si lo hay, retíralo con ayuda de un papel de celulosa (más vale prevenir). La máscara de pestañas es también básica en el maquillaje nocturno. Una buena idea es recurrir a las waterproof para que permanezcan inalterables frente a risas o llantos.
Las cejas son muy importantes a la hora de definir la mirada. Para mantenerlas perfectas, péinalas con un cepillito específico y si lo crees necesario delimita su forma con ayuda de un lápiz (del color del pelo y sin que se note, haciendo la línea en la misma base de pelo) e incluso, si las tienes poco pobladas, puedes aplicar un poco de ese mismo tono en los antiestéticos "huecos". Para que no se mueva ni un pelo, extiende en tus cejas un poco de sombra transparente o simplemente vaselina.
Llegada la hora de los labios. Para que su color se mantenga inalterable prueba a utilizar el delineador no sólo en los bordes sino en todo el labio y aplica a continuación tu tono favorito con ayuda de un pincel (durará mucho más que si pasas directamente la barra). No es aconsejable distribuir polvos translúcidos o mates para intentar mantener así más tiempo el labial (peligro de efecto cuarteo). Los gloss también resultan delicados aunque siempre puedes retocarlos con un sencillo gesto. En este caso, un poco de vaselina (bien extendida con pincel) puede ser útil para conseguir brillo y fijación.
Para aplicar rubor a tus pómulos, en maquillaje de noche es preferible no abusar y utilizar colorete en polvo distribuyéndolo con ayuda de una brocha grande desde el pómulo hacia la sien.
Para terminar, los polvos iluminadores servirán para llenar de luz tu rostro al tiempo que eliminan cualquier posibilidad de brillos y ayudan a fijar el conjunto.
Agua de avena, el truco para un maquillaje más duradero
Agua de avena: ¿la has usado alguna vez? Tiene bastantes beneficios, sobre todo de cara a tu maquillaje. Te los vamos a contar para que los tengas en cuenta e incluyas en tu neceser un bote de este mágico producto.
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Aplicando agua de avena en el pincel con el que vayas a extender las sombras, éstas quedarán mucho más intensas. ¿A qué suena bien?
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