
Una melena pelirroja siempre resulta muy llamativa. Independientemente del tono, más caoba o más cobrizo, es un color que no pasa desapercibido y determina en gran medida la propia imagen. Trasmite alegría, sensualidad o incluso un toque de misterio, especialmente cuando sabes combinar tu melena pelirroja con el maquillaje más favorecedor, pero para que luzca en todo su esplendor requiere una serie de cuidados específicos y respuestas sobre tu pelo tanto si eres pelirroja natural como si has decidido llevar tu pelo de este tono.
Un cabello pelirrojo bien cuidado puede resultar espectacular, mientras que un pelo rojizo seco y sin brillo puede ser un verdadero “desastre”.
Por eso, utiliza, tras el lavado, un acondicionador con protección solar o recurre a los serums específicos que, con su formato en spray, resultan perfectos para aplicar antes de ir a la playa, a la piscina o a disfrutar de un día soleado. Un sombrero o gorra también pueden venirte muy bien para cubrir tu cabello en las horas en las que el sol brilla con más fuerza.
Especialmente en el caso del cabello teñido, el cloro de las piscinas e incluso el salitre marino no son buenos aliados del rojo. Cuando te apliques tu coloración, procura evitarlos al menos durante los primeros días (da tiempo a que el color se fije adecuadamente), y recuerda, al volver a casa tras un día playero, lavar a conciencia el cabello con abundante agua dulce para eliminar en lo posible cualquier partícula que pudiese alterar el color.
La henna puede ser también un buen aliado de los cabellos rojizos pero ¡ojo!, con precauciones. Se trata de un producto natural con múltiples propiedades beneficiosas para la fibra capilar pero puede llegar a alterar tu color. Puedes utilizar henna incolora, que aportará brillo extra, pero previamente, haz una prueba (en un solo mechón) para verificar que el resultado es de tu agrado. Si llevas el pelo teñido, no apliques nunca henna de color (el resultado podría ser imprevisible).