Tener sexo con extraños, ¿el Cruising y el Dogging es para mí?

El Cruising y el Dogging son dos prácticas de sexo con extraños muy en alza. Antes de llevarlas a cabo, reflexiona y piensa si es algo pensado para ti.

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El cruising y el dogging son dos técnicas en alza gracias al auge de Internet. La red propicia encuentros sexuales con extraños de una manera más rápida a través de redes sociales para adultos, páginas de contactos o foros, donde las personas que buscan citas esporádicas conservan el anonimato y comentan sus gustos para tener sexo sin compromiso con extraños y en lugares públicos.

Cruising 

Se conoce como Cruising al encuentro sexual entre personas homosexuales desconocidas. Esta practica se originó en Estados Unidos, aunque para otros nació en Reino Unido pero a día de hoy está muy extendida en todo el mundo. Algo que se ha convertido en habitual para muchos aunque otros prefieren tomarlo como una práctica que rompe con la monotonía de sus relaciones sexuales, ya que cada encuentro se tiene con una persona diferente y siempre en un lugar público. Basta una mirada, un gesto o cualquier otro tipo de señal con la que entenderse con la otra persona para comenzar con el momento más hot

Al practicar sexo en lugares al descubierto, siempre hay que tener cuidado de miradas indiscretas (aunque para algunos eso aporta una dosis extra de morbo) que puedan tomar imágenes o grabar un vídeo de este encuentro íntimo, como le sucedió al bailaor Antonio Canales que cayó en la trampa de su pareja y su relación sexual en la playa quedó retratada por las cámaras de Antena 3.

Dogging

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Cuando las personas heterosexuales practican sexo con un desconocido en lugares públicos mientras otros son testigos, en mayor o menor medida del acto. Una experiencia llena de adrenalina a la que recurren personas solteras sin compromiso como parejas que prefieren romper con la rutina de sus relaciones íntimas y se apuntan al Dogging para probar tríos o intercambios de pareja, siempre y cuando ambos estén de acuerdo de que así sea.  

Uno de los espacios más habituales para el Dogging es el coche. En cada ciudad siempre se conocen lugares recónditos y solitarios donde los fans del Dogging acuden para poner en marcha un momento de sexo con extraños. Si se está preparado para algo así, hay que tomar las medidas de protección correspondientes, como el uso del preservativo pero también, no fiarse en exceso de los otros interesados en Dogging ya que al desconocer su identidad y estar en un lugar apartado, debes prestar especial atención a los objetos personales de valor que se tengan en el interior del vehículo. Además, debes saber que la práctica de sexo en espacios públicos está totalmente prohibida y es objeto de multa.

¿El sexo con extraños es para mí?

Después de conocer en qué consiste cada técnica según la orientación sexual de cada uno, es conveniente que reflexiones antes de practicar Cruising o Dogging. Olvídate de ellas si eres una romántica empedernida porque los sentimientos hacia la otra persona aquí no entran en juego. También si eres de innovar poco en tus relaciones sexuales porque normalmente aquí se realizan juegos para los que tal vez no estés preparada para practicar por primera vez con un extraño, mejor que te inices con un persona de máxima confianza.

En cambio si te consideras una mujer de mentalidad más abierta, que considera las relaciones esporádicas como una diversión sin compromiso, ataduras y sin nada que perder porque lo más probable es que no vuelva a ocurrir, el Cruising o Dogging pueden ser para ti.

Ten siempre claro que el practicar sexo con extraños no significa hacer todo cuanto la otra persona quiere sin poder tomar el control, al contrario, no tengas miedo de decir y de pedir lo que quieres, la otra persona busca su placer y tú... ¡El tuyo propio!

Recuerda siempre la máxima higiene y sobre todo el uso del preservativo en tus relaciones sexuales.