
Con la llegada del buen tiempo y el aumento de las temperaturas, dada la proximidad del verano, las casas comienzan a acumular calor progresivamente. Una forma sencilla de mantener fresco tu hogar es el uso del ventilador de techo.
Desde que, en 1882 se creara el primero de estos aparatos, la industria no ha dejado de evolucionar y mejorar, ofreciendo diferentes estilos, tipos y tamaños, para cubrir cualquier necesidad estética que se presente. Así, con la llegada del verano, los ventiladores de techo se convierten en la fórmula más económica, ecológica, saludable y decorativa de refrescar espacios.
Te descubrimos, con la ayuda de Faro Barcelona, todas las posibilidades y beneficios que puedes obtener optando por el ventilador de techo como solución para refrescar tu casa.
Los ventiladores de techo ofrecen una agradable sensación de frescor de una forma económica. Un ventilador funcionando a velocidad media consume entre 20w y 60w, lo que supone un ahorro de energía de hasta un 47% frente al aire acondicionado.
Además, el uso de ventiladores de techo no solo contribuye al ahorro doméstico sino que beneficia también al medio ambiente ya que el impacto sobre éste es mucho menor que en el caso del aire acondicionado.
Los ventiladores de techo refrescan sin provocar sequedad en el ambiente que puede afectar a los ojos o a la garganta y también evita los resfriados, ya que las corrientes de aire no son excesivamente frías. La brisa de aire que generan las aspas del ventilador al girar provoca una agradable sensación de frescor, percibiendo un descenso de la temperatura de hasta 8°C menos. ¡Una opción perfecta para el dormitorio!
Desde que en 1882 Philip Diehl inventara el primer ventilador de techo eléctrico, el sector de la ventilación ha evolucionado hasta conseguir piezas de diseño, que se adaptan a todos los ambientes: interiores y exteriores.
Actualmente, podemos encontrar ventiladores de diferentes colores, tamaños y con diseños y estilos muy variados (clásico, retro, moderno, infantil, colonial, para exteriores…).
El ventilador de techo permite aportar personalidad a la estancia donde se instala, como una pieza más de la decoración. Además, si el elegido tiene luz incorporada, cumplirá una triple función: refrescar, iluminar y decorar.
Aunque se trata de un aparato que nació en 1882, no ha dejado de evolucionar y mejorar, ofreciendo diferentes estilos, tipos y tamaños, para cubrir cualquier necesidad estética que se presente. Así, con la llegada del verano, los ventiladores de techo se convierten en la fórmula más económica, ecológica, saludable y decorativa de refrescar espacios. Si, como en este caso, decoras la estancia en tonos blancos y azules, el efecto "frescor" está asegurado.
El estilo rústico es uno de los más demandados en decoración, aporta esa calidez y ese look vintage tan acogedor del que resulta difícil cansarse. El ventilador de techo ocupa en este salón un punto focal importante que no pasa desapercibido y que encaja a la perfección con la decoración y el estilo propios de una estética donde la calidez de la madera es protagonista y en la que, un aparato de aire acondicionado podría "romper" la línea estética de la estancia.
Desde que en 1882 Philip Diehl inventara el primer ventilador de techo eléctrico, el sector de la ventilación ha evolucionado hasta conseguir piezas de diseño, que se adaptan a todos los ambientes y estilos. En este caso, un sencillo ventilador de techo es una elección que encaja a la perfección con la estética de este ático loft.
Una chimenea, unas delicadas paredes en tono crema, ropa de cama blanca... Los dormitorios clásicos y románticos pueden convivir con un ventilador de techo. El ventilador de techo permite aportar personalidad a la estancia donde se instala, como una pieza más de la decoración. Además, si el elegido tiene luz incorporada, cumplirá una triple función: refrescar, iluminar y decorar. ¿Alguien da más?