Recetas de limonadas caseras

Refrescante e ideal para el verano. La limonada se convertirá en una bebida imprescindible en tu casa cuando pruebes nuestras propuestas.

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Limonada - Gtres
Una jarra de limonada bien fresquita en la nevera es una de las bebidas que mejor sienta en la época estival. A media mañana, después, tal vez, de hacer un poco de ejercicio, para una improvisada merienda... es perfecta para hidratarte y quitar la sed mientras disfrutas de un aroma y sabor de lo más agradable tomando, de paso, una dosis extra de la vitamina C que te aportan los cítricos.

Los ingredientes básicos son simples: agua fría, azúcar (o edulcorante) y zumo de limón, y el método de preparación muy sencillo, pero, si quieres, puedes darle a tu limonada un toque novedoso y personal añadiendo, por ejemplo, otras frutas, infusiones o algunas hierbas y especias que lograrán "personalizar" tu limonada.

Para hacer una limonada tradicional (jarra de 1 litro) necesitas: 1 litro de agua, 3-5 limones y 100-150 grs de azúcar. En un cazo a fuego lento, diluye el azúcar en un poco de agua (un vaso). Parte y exprime los limones y mezcla el zumo en la jarra con el agua fría y el azúcar ya disuelto. Remueve bien y deja enfriar al menos un par de horas.

Por supuesto, esta receta puede adaptarse a tus preferencias haciéndola más o menos dulce/ácida (con una mayor o menor cantidad de azúcar y limones). Otra opción es convertirla en un apetecible granizado, añadiendo mitad de agua y mitad de hielo picado.

Otras buenas sugerencias para variar y darle un toque original son:

Limonada al té verde

Limonada al té verde - Gtres
Súper refrescante y, además, con todos los beneficios que el té aporta a tu organismo (y a tu figura). Prepara una infusión de té verde y, estando aún caliente, añádele una cucharada de azúcar (mejor moreno) y una hoja de hierbabuena. Deja reposar 15 minutos. Mientras, prepara la limonada tradicional pero con menos cantidad de agua (3/4 litro) y añade el té con la hierbabuena cuando la infusión esté fría. Guarda en la nevera y disfruta de una limonada de aires orientales.

Limonada con frutos del bosque

Exprime dos o tres limones, cuela el zumo y viértelo en una jarra junto a un litro de agua fría y unos cubitos de hielo (o hielo picado). Añade los frutos rojos que más te gusten: fresas, arándanos, cerezas, moras... haz un corte en alguno de ellos para que suelten su particular sabor y den color a esta deliciosa propuesta.

Limonada "tropical"

Añade al agua fría el zumo y la pulpa de dos limones, una lima y una fruta de la pasión (maracuyá natural o zumo de bote). Incorpora, además, la ralladura de la cáscara de la lima para intensificar el sabor. Endulza a tu gusto y deja macerar al menos dos horas. Cuela y añade hielo picado antes de servir.

Limonada con kiwi

Mezcla en batidora los gajos de 3 limones y 2 kiwis pelados y troceados junto a 1 litro de agua fría. Añade 2-3 cucharadas de miel o si lo prefieres, la misma cantidad de leche condensada (les encantará a los más golosos) para que la bebida no resulte demasiado ácida. Deja en nevera y si quieres que la limonada no resulte demasiado densa, cuélala y añade un poco de hielo picado.
Limonada con kiwi - Gtres

Limonada con jengibre y anís

Como toque original de excelente sabor esta limonada incorpora la ralladura de raíz de jengibre (muy refrescante) y el aromático sabor de unos granos de anís (especia). Da un hervor a las tiras de jengibre y deja enfriar. Mientras, machaca en mortero unos granos de anís. Haz tu limonada con el agua fría, el azúcar y los limones e incorpora, finalmente, estos dos ingredientes que serán tu "truco" para lograr una bebida sorprendente.

Si te has quedado con ganas de más y quieres disfrutar al máximo del verano pero sin ganar kilitos extra que tanto esfuerzo cuesta perder, ficha nuestra selección de bebidas refrescantes y veraniegas bajas en calorías.
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