
Es época de reuniones familiares, comidas con amigos, paseos imposibles por el centro para disfrutar del alumbrado navideño y largas noches a las que hacer frente con un look perfecto para la ocasión pero que no siempre es fácil de mantener, especialmente cuando el plan se alarga hasta altas horas de la madrugada.
No permitas que nada te pare ni arruine tu impecable estilismo. Con la ayuda de Showroomprive.es hemos recogido las dificultades más comunes que toda mujer glamurosa conoce de primera mano y también algunos trucos para hacerlas más llevaderas. ¿Quién dijo que para presumir hay que sufrir?
Al principio de la noche piensas que esos preciosos taconazos que acabas de estrenar son la mar de cómodos, sin embargo, tras dos horas de velada la cosa se pone fea y apenas puedes andar. La solución es la prevención. Si estrenas zapatos, pruébalos en casa días antes para que vayan adaptándose a tu pie y sobre todo puedas comprobar que estos no serán tu peor enemigo a la hora de la verdad. Si son zapatos que ya conoces por sus "secuelas", no olvides ponerte unas plantillas de gel, que harán que tu pie descanse, además de llevar contigo tiritas y parches para solventar posibles rozaduras.
Si el calzado es de nueva adquisición, apuesta por unos pares de piel, asegurarán el confort a tu pie. Además, piensa en renunciar a unos pocos centímetros a cambio de una noche inolvidable, no olvides cómo puede afectar a tu salud el uso diario de tacones.
A veces son cortos por debajo y casi siempre lo son por arriba, para presumir de escote. Sin embargo, querer lucir hombros no necesariamente se traduce en pasar frío. Elige vestidos no excesivamente escotados en la parte superior para asegurarte de que no tiritarás como un pajarito y también puedes (si la forma del vestido lo permite) ponerte una prenda interior térmica que no se vea (pero sí se sienta).
En el peor momento tus medias se rompen, todo un clásico. Hay dos opciones: llevar medias de repuesto (nadie lo hace) o llevar un pequeño esmalte en el bolso para parar la carrera a tiempo. Además, te servirá para repasar tu manicura en caso de que sea necesario.
La noche es larga y necesitas que el maquillaje no te la juegue. Procura llevar contigo una polvera que matizará tus rostro. No olvides también un pequeño paquete de papelitos antibrillos con los que podrás eliminar los brillos provocados por la grasa facial. Prueba a utilizar una base en polvo de fijación fuerte (más resistente al calor y al sudor que el maquillaje en crema) y no te olvides de utilizar máscara de pestañas waterproof. Además, un lápiz de ojos de larga duración permanecerá intacto durante horas y horas, sin que te preocupes de que éste haya desaparecido.
Para los labios, utiliza barras de colores intensos y permanentes. Un tinte de mejillas y labios es muy socorrido para llevar en el bolso y no te quitará demasiado espacio. Son muy fáciles de usar y los resultados son excelentes. Cuando los aplicas en las manzanas de tus mejillas éstas adquieren un tono sonrosado. Con un par de retoques durante la noche estarás perfecta y evitarás que el maquillaje se convierta en churretes nada favorecedores.
Toda mujer debe saber aprovechar su fondo de armario al 100%. Si vas a hacer nuevas adquisiciones, opta por un vestido básico negro que puedas utilizar por la noche y en tus almuerzos de día combinándolo con un jersey colorido o una blazer. Además, recuerda que cualquier look se transforma con los complementos acertados, si no, que se lo digan a la princesa Letizia, que supo tirar de fondo de armario en su viaje a Estados Unidos como ninguna.
También te será muy útil conocer las prendas imprescindibles de tu fondo de armario, esas que te sacarán de un apuro en más de una ocasión.
Personaliza tu vestido de noche con complementos inimitables por si se da el caso de que alguien lleve tu mismo diseño: un cinturón de paillettes, un broche de colores o un collar babero marcarán, sin duda, la diferencia.
Preocuparte continuamente por el bolso no es exactamente la idea de una fiesta fantástica. Escoge un bolso de mano (mucho más elegante) que también tenga asa para poder colgártelo del hombro y disfrutar al máximo cuando avance la noche. También puedes coser un asa de fieltro a un bolso de mano que ya tengas para colgártelo a la muñeca y estar bien segura.