La depilación es una de las primeras técnicas de belleza que surgió. Ya la practicaban las mujeres del antiguo Egipto que se depilaban como valor de belleza, juventud e inocencia, y en la actualidad, con la aparición de las nuevas técnicas depilatorias, nació la fotodepilación, que ha sido la gran revolución estética de los últimos años.
"Con el descubrimiento de la fotodepilación (que tuvo lugar de forma casual durante la eliminación de tatuajes mediante técnicas láser) llegó la técnica definitiva de eliminación selectiva de los folículos pilosos mediante luz, que puede ser láser o luz pulsada intensa, IPL" explica el doctor Jaime Tufet, experto en Medicina Estética.
El concepto "depilación" tiene un doble significado que no todo el mundo conoce. Su definición exacta sería "la eliminación de la parte visible del pelo". Y si nos referimos a la eliminación del pelo desde su raíz, el término correcto sería "epilación". Pero la popularización del termino "depilación", ha hecho que no haya distinción entre los dos. Como éste, hay muchos puntos sobre la depilación que se desconocen o de los que se tiene una opinión equívoca. Es por ello que, con la ayuda del experto, ponemos sobre la mesa las verdades y mentiras que hay realmente tras esta técnica: la fotodepilación.
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Falso. Aunque las dos son técnicas de fotodepilación, existen muchas diferencias entre ellas. El láser tiene una luz monocromática, unidireccional y coherente, mientras que el IPL emite una luz policromática, polidireccional y no coherente.
Falso. El pelo fino o rubio tiene menos concentración de melanina (pigmento) que es el objetivo del láser, con lo que será más complicado de eliminar, pero no imposible. Para que la fotodepilación sea posible deben cumplirse dos premisas: el pelo debe contener melanina (pigmento), y éste debe ser más oscuro que la piel. Así podemos concluir que el pelo que mejor responderá a la fotodepilación será el negro, seguido del castaño. No significa que el pelo rubio o fino no se pueda eliminar, ya que actualmente, y gracias a los láser de última generación, se puede eliminar todo tipo de vello, menos el blanco (al no tener melanina).
Falso. Actualmente la fotodepilación es la técnica definitiva, y la más efectiva y duradera que existe para la depilación total del vello. Si se utiliza un sistema láser apropiado para el tipo de vello y se cumplen todos los requisitos, la eliminación del vello es definitiva. Solo en casos puntuales puede ser necesario un repaso anual. El vello eliminado es definitivo, pero se necesitan varias sesiones para eliminar todos los pelos de la zona.
Falso. Aunque sí que produce cierta molestia no podemos considerar la fotodepilación como un método doloroso. Y si la comparamos con cualquier otro método depilatorio (cera, depilación eléctrica) la fotodepilación es el menos molesto. Puede notarse cierta sensación de "pellizco" pero que no precisa anestesia y es siempre bien tolerada por todos los pacientes. Esta molestia se produce por la afectación del nervio que inerva al pelo en el momento de la descarga lumínica. En cualquier caso, los métodos de enfriamiento que acoplan la mayor parte de los sistemas de fotodepilación colaboran a disminuir las molestias. También depende del umbral de dolor de cada persona.
Falso. Es posible fotodepilar cualquier zona del cuerpo aunque sí es cierto que no todas responderán de la misma manera. La depilación láser puede realizarse incluso en las zonas más sensibles como: mentón, labio superior, mejillas, orejas, nariz, axilas, brazos, tórax, areolas, espalda, ingles…
Verdad. Es cierto que la práctica de una depilación integral definitiva o continuada puede tener consecuencias negativas. El pelo de la zona genital cumple funciones claras como proteger la zona de heridas o golpes. Al tratarse de un tratamiento definitivo hay que plantearse si el resultado estético es el más adecuado con el paso de los años.
Verdad. Es importante evitar el bronceado (sol y U.V.A.) mínimo 2 semanas antes y 2 semanas después de cada tratamiento. La piel recién bronceada presenta un proceso inflamatorio que puede responder de forma no apropiada al efecto del haz de luz dando lugar a hiperpigmentaciones o hipopigmentaciones (zonas de piel con mayor o menor coloración respecto a la piel normal). Además hay que tener en cuenta que a mayor contraste entre piel y pelo, mejores resultados. Después del tiempo aconsejado, puede tomarse el sol, siempre que sea con factor de protección total, en las zonas tratadas.
Verdad. Se puede depilar la zona a tratar con una cuchilla antes de la sesión de fotodepilación. Es necesario que no se haya depilado con cera o pinzas unos 10-15 días antes, para que exista el tallo de pelo que será el responsable de conducir la luz del láser de la piel a la matriz del pelo y conseguir así destruirla.
Falso. Tras la fotodepilación la piel está sensible, sin vello y el eritema suele durar unas 2 horas. La piel necesita así unos cuidados post-tratamiento basados en la hidratación y reparación profunda de la piel. Para ello se recomienda aplicar cremas con aloe vera los 4-5 días posteriores y evitar el calor y la humedad sobre la zona (sol, sauna, piscina, bañera). También es imprescindible utilizar una protección solar total en la zona, si ésta quedará expuesta al sol.
Falso. El número de sesiones que serán necesarias va a depender de muchos factores aunque, principalmente, vendrán marcadas por la zona corporal que se quiera fotodepilar, la presencia de trastornos hormonales, el color de la piel, el grosor, profundidad y color del pelo, la densidad folicular, el sexo y la edad. A grandes rasgos, las zonas que mejor responden a la fotodepilación son la zona del bikini y las axilas, seguidas de las piernas, y las que peor responden son cualquier zona de la cara y el cuello. Aproximadamente en ingles y axilas el número de sesiones necesarias no supera las 6. En el resto de zonas del cuerpo probablemente precisarán un número mayor de sesiones.
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Igualmente, antes de someterte a un tratamiento con láser médico, debes asegurarte de que será aplicado por profesionales médicos, pues no puede olvidarse que el láser es una técnica de gran potencia que si no tiene una aplicación correcta puede provocar quemaduras en la piel. La proliferación de centros no especializados que aplican esta técnica es cada vez mayor. Debes tener muy en cuenta quien está realizando el tratamiento y no dejarte llevar por las ofertas y los bajos precios cuando es nuestra salud la que está en juego. Elige un centro regulado donde el personal empleado tenga la situación y cualificación adecuada, que disponga de un seguro de responsabilidad civil y cuyos tratamientos se apliquen con productos autorizados.
