El estrés, el cansancio, la dieta desequilibrada, la falta de ejercicio físico, fumar y consumir alcohol… Los excesos que con frecuencia acompañan las vacaciones pasan factura y tu cuerpo y tu piel piden a gritos agua, comida sana y descanso. El resultado visible tras un periodo vacacional puede ser una tez apagada, sin luz, con ojeras y bolsas en los ojos, los poros dilatados y arrugas prematuras visibles. ¡Necesitas una cura “beauty” ya!
Ficha los consejos de belleza que propone la maquilladora María Soláns para recuperar la vitalidad de tu piel y lucir un cutis perfecto. ¡Toma nota!
Limpieza facial
La limpieza del rostro se realiza por la mañana y por la noche, siendo recomendable hacerla con productos suaves, no detergentes. Por la noche, para asegurar un desmaquillado meticuloso, podemos utilizar una leche limpiadora o agua termal que emulsione la secreción grasa y arrastre la suciedad acumulada durante el día. Con maquillaje o sin él, la limpieza del rostro es un imprescindible, sobre todo si tenemos en cuenta que lo normal en las noches de fiesta y periodos vacacionales es desmaquillarse deprisa, mal o ni siquiera hacerlo.
Exfoliación
Tu piel agradecerá una exfoliación para eliminar las células muertas, acelerar el proceso de regeneración celular y recuperar la luminosidad perdida. Para culminar un ritual de belleza perfecto, puedes aportar por una mascarilla que atienda a las necesidades que presente tu piel. Sobre el cutis limpio y seco, extiende la mascarilla y relájate durante 15-20 minutos. Después, retira con abundante agua tibia y termina con agua muy fría para revelar una piel más fina y tersa. Seca con una toalla limpia con ligeros toques, sin restregar.
Hidratación
No hay mejor aliada para recuperar la piel tras cualquier época de excesos que la hidratación. Es importante tener en cuenta que todos los tipos de cutis se deshidratan y pierden la capacidad de retener agua en la capa córnea. Sin embargo, cada tipo de piel precisa de un tratamiento hidratante adaptado: cremas nutritivas con texturas más densas para las pieles secas y cremas muy fluidas, con efecto matificante, para las mixtas o grasas.
Frutas ricas en vitamina C como la naranja, el kiwi o el limón, ya que esta vitamina tiene poderes antioxidantes y mejora la producción de colágeno, imprescindible para lucir una piel tersa y joven.
Las verduras como acelgas, espinacas o zanahorias también son muy recomendables ya que promueven la formación de vitamina A, fundamental para mantener la piel en las mejores condiciones.
Los frutos secos son ricos en aceites esenciales, perfectos para nutrir la piel. Lo mismo ocurre con el aceite de oliva virgen, ideal para mejorar la estructura de la epidermis y retrasar el envejecimiento cutáneo.
Por último, apuesta por alimentos que contengan vitaminas del grupo B (carnes, pescados, frutas y legumbres) ya que intervienen en los procesos de renovación celular.
Agencias
¡No olvides el agua! Bebe 1 litro y medio de agua todos los días, ya que tu piel y tu cuerpo necesitan hidratación tras periodos de excesos. Se trata de un tópico muy esencial, pero es fundamental para limpiar el organismo, recuperar líquidos, mantener la piel hidratada desde el interior y el exterior, así como conservar su flexibilidad y resistencia.
