Un año más llega la Navidad, acompañada de sus comidas y cenas, tanto de empresa como familiares. En estos encuentros nos reunimos con personas con las que tratamos únicamente en el ámbito laboral o eventualmente con familiares y amigos, y siempre aflora la misma duda: cómo sobrellevarlos con el mayor acierto posible. Pues estas son las sencillas claves que harán que triunfes en una comida o cena de Navidad y transcurra sin contratiempos:
En primer lugar, no se debe pedir/servir la comida hasta que estén sentados todos los comensales. Por protocolo se debe esperar para pedir hasta que el último comensal esté sentado. Si la comida o cena se lleva a cabo en un domicilio, el primer plato debe comenzar a servirse cuando todos los invitados se hallen en la mesa.
En segundo lugar, no se debe utilizar el teléfono móvil durante el tiempo que dure la comida/cena, para así evitar distracciones y centrarse únicamente en la conversación. Se permite algún que otro selfie e imagen de grupo para el recuerdo, sin abusar.
Otra de las claves para que estos eventos navideños salgan lo mejor posible es conocer a los invitados. Es importante una cierta preparación para saber quién es quién, ya que resultará muy incómodo un encuentro de estas características con gente a la que se conoce muy poco o nada. Por otro lado, se deben evitar ciertos temas para prevenir discusiones. En este tipo de eventos hay asuntos de los que es mejor no hablar para evitar controversias o disputas. La religión, el sexo, la política o los deportes son algunos de ellos.
El control con el alcohol es también muy importante. En estas celebraciones es importante beber con moderación y no “darle la cena/comida” a algún familiar o compañero de trabajo (gente a la que se ve todos los días). Merece la pena cierta contención.
Y aquí un punto a destacar: los más pequeños lo primero. Los niños son, sin duda, a los que más ilusión les hace la Navidad, es importante centrarse en ellos y dejar que la magia de la Navidad los inunde por completo.
Por último, se debe evitar hablar de temas laborales. Si lo que se está celebrando es una comida o cena de empresa es mejor esquivar los temas farragosos, incómodos o aburridos que tengan relación con el ámbito profesional, ya que este tipo de eventos están pensados para socializar, divertirse y “desconectar” del trabajo, en la medida de lo posible.
Artículo elaborado con los consejos del restaurante Tenderete