Protocolo para fiestas: cómo ser el perfecto anfitrión y el invitado ideal

20/12/2017

Descubre las 5 reglas del perfecto anfitrión y las 5 recomendaciones que todo invitado debería seguir para disfrutar de las fiestas navideñas y causar una buena impresión a sus anfitriones.

   20/12/2017 - 4:47 7m
Mónica Cruz - Agencias

Llega la Navidad y con ella el momento de recibir a nuestros invitados y también de asistir a numerosas celebraciones. Para convertirnos en el perfecto anfitrión y el invitado ideal, Casa de Protocolo reúne las 5 reglas que todo anfitrión debe seguir para que su evento resulte un éxito, así como las 5 recomendaciones que todo invitado debería tener muy presentes para disfrutar de las fiestas navideñas y causar una buena impresión a sus anfitriones. ¡Toma nota!

El perfecto anfitrión

  1. Anticiparse para disfrutar. Una vez que los invitados han llegado a casa no está bien visto desatenderlos para proseguir con los preparativos de la velada. Por ello es muy importante tenerlo todo listo antes de la hora fijada. Vestir la mesa, seleccionar música, encender velas…, son pequeños detalles que se pueden tener preparados con antelación para que podamos centrarnos en agradar a nuestros invitados.
  2. Cuidar los detalles. Habilitar una zona para dejar los abrigos, ofrecer una alternativa al menú, esmerarse en la decoración, etc., son detalles que harán que los invitados se sientan más cómodos.
  3. Gtres
  4. Actuar como maestro de ceremonias. Cuando se invita a personas que no se conocen entre sí, es vital que los anfitriones los presenten y busquen aspectos en común entre ellos. También es importante colocarles en la mesa de manera coherente teniendo en cuenta sus gustos, géneros, vínculos familiares, etc. "En ningún momento debemos permitir que un invitado se sienta aislado del grupo o incómodo si necesita algo", explica Yolanda Pérez, directora de Casa de Protocolo. "Es responsabilidad de los anfitriones estar atentos a todas las señales que exijan su intervención para que la velada transcurra de la mejor manera posible", añade.
  5. Cuidar la imagen. Recibir a amigos o familiares en casa puede ser estresante y exige mucho tiempo, pero esto no es excusa para que los anfitriones no estén impecables. De nada servirá que nuestra casa esté preciosa y nuestra mesa destaque, si los anfitriones van desaliñados. Dedicar tiempo a nuestro aspecto realzará la imagen que los invitados se lleven de nuestra velada.
  6. Sin prisa por terminar. Un buen anfitrión nunca dará por concluida una comida o sobremesa. El protocolo dicta que serán los propios invitados quienes se irán retirando o decidirán cuándo levantarse de la mesa.

Consejos infalibles para organizar la comida o cena perfecta

  • El perfecto anfitrión sabe reconocer los momentos que de verdad importan. Si queremos sorprender a nuestros invitados, abre tus armarios y pon encima de la mesa la vajilla buena y los vasos que tanto miedo te da romper. Muy importante acompañar este despliegue con una mantelería acorde con la ocasión, que puede ser de temática navideña. Los salvamanteles y los servilleteros convierten una simple mesa en una al nivel de un gran restaurante.
  • La música es uno de los elementos que más pueden unir a las personas y no podemos dejarla de lado si estamos preparando el plan perfecto. Dado que hablamos de un plan de comida y cena donde la conversación pueda fluir, elige ritmos calmados perfectos para ser nuestra música de fondo idónea. ¿Un poquito de jazz clásico, bossa nova o latin jazz?
  • Dar un toque floral a nuestro hogar debe ser considerado uno de los principios básicos de los mejores anfitriones. Esto no quiere decir que convirtamos de un día para otro nuestro salón en una selva: lo primero que debemos conocer es el tipo de comida o cena que vamos a celebrar. Si es algo más formal, los centros estilo bodegón, con colores más apagados, son perfectos, aunque debemos tener en cuenta siempre la altura de éstos para no complicar el diálogo de los invitados. Si el plan es algo más informal, podemos ser más rompedores y apostar por tipos de flores menos tradicionales y colores más vivos.
  • ¿Y después de la comida/cena? Si la hora no aprieta, qué mejor que disfrutar de una sobremesa compitiendo con nuestros amigos y familiares. Estamos acostumbrados a los juegos de mesa tradicionales, pero cada año aparecen cientos de nuevos juegos para que podamos disfrutar de un plan perfecto. ¿Queremos meternos en la piel de un espía? Código Secreto es vuestro juego. ¿Somos más de convertirnos en el mejor gestor de la isla? Échale un ojo a Catán. ¿Nos creemos el mejor narrador? Dixit será un acierto.

En definitiva, de lo que se trata es de hacer sentir bien a nuestros invitados a la vez que nosotros mismos disfrutamos de la velada. La atención por los detalles, el trato cercano y un ambiente agradable nos ayudarán a que cualquier invitación resulte un éxito.

Casa de Protocolo

El invitado ideal

  1. Adaptarse al ambiente. Al acudir a un evento social, una de las mayores dudas está relacionada con la elección del vestuario. La regla de oro para acertar consiste en ir elegante y no desentonar con el lugar al que acudimos. No es lo mismo ir a una casa de campo que a la ciudad, ni a una fiesta de Nochevieja que a una cena de empresa. La edad de los anfitriones y el grado de intimidad con ellos también es relevante. Lo mejor es ser conscientes del lugar al que vamos y del estilo de los anfitriones y adaptarnos a él.
  2. Agradecer la invitación con un detalle. Es muy común regalar una botella de vino o unos dulces para responder de manera cortés a la invitación, pero siempre se corre el riesgo de elegir productos que no encajan con los gustos de los anfitriones o del menú que hayan preparado. La recomendación es mandar un ramo de flores o un centro discreto el día anterior a la invitación, de esta manera, daremos tiempo a los anfitriones para elegir el lugar perfecto donde colocarlo.
  3. Evitar temas polémicos. Si queremos disfrutar de una agradable velada, es mejor dejar de lado temas que pueden resultar polémicos o incómodos para los anfitriones o incluso para otros invitados. Una buena opción es pensar en intereses o aficiones compartidos y comentarlos con ellos. No se trata de ceñirse a ellos con rigidez, pero resultará útil tenerlos preparados por si en algún momento no se sabe qué decir.
  4. Evitar los excesos. Para algunas personas, responder a una invitación les supone salir de su zona de confort y, en consecuencia, surgen miedos e inseguridades que pueden hacerles parecer lo que no son. Hablar sin escuchar a los demás, huir de los demás invitados o comer y beber en exceso pueden provocar situaciones muy incómodas que se lamentarán con toda seguridad al día siguiente. Lo mejor es dejar los nervios a un lado, intentar disfrutar y apoyarse en una persona de confianza que nos aporte seguridad.
  5. Actitud abierta. Algunas personas no disfrutan demasiado de las celebraciones navideñas ni de los encuentros con familiares y amigos. En ese caso, lo mejor es intentar mantener una actitud positiva y pensar que es algo que se hace una vez al año. Acudir a un evento de estas características pensando de antemano que va a ser un sufrimiento hará que el tiempo transcurra muy despacio y que veamos fallos y problemas por todas partes. Por el contrario, si lo enfrentamos de manera positiva puede que nos veamos gratamente sorprendidos.
Casa de Protocolo

En resumen, cuando respondemos a una invitación, lo más importante es disfrutar del momento. Si ofrecemos la mejor versión de nosotros mismos dejaremos un recuerdo agradable en la mente de nuestros anfitriones y del resto de invitados que se convertirá en nuestra mejor carta de presentación.

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