Hasta hace poco, las revistas de moda sacaban su felino rostro una y otra vez en las portadas, presentándola como la top revolución. Era la cara de las firmas más exclusivas y los diseñadores se peleaban para que esta australiana de 22 años abriera y cerrara sus desfiles. Pero algo ha cambiado en la vida de Gemma Ward en los últimos meses.
Esta mujer de 1,80 cm de altura ha pasado de lucir el aspecto lánguido y enfermizo que le proporcionaban sus cuarenta y pocos kilos a mostrar unas más que generosas curvas que han llamado poderosamente la atención de medio Planeta adicto a la moda. Ante las críticas, su representante ya lo ha dejado claro: Gemma no volverá a desfilar.
Las fotos de la discordia fueron sacadas cuando la joven paseaba por las calles de Nueva York, luciendo "piernotas y muslamen", algo que choca con la silueta huesuda a la que Ward nos tenía acostumbrados.
Para muchos, las fotos muestran lo evidente, que este tipo y estas curvas son las que corresponden a una chica joven y sana que mide 1,80, dejando en evidencia a aquellos que aseguran que los esqueléticos cuerpos de las modelos se deben a sus privilegiados genes. Pero en lugar de reconocer este hecho, esta lozanía no ha hecho más que levantar críticas en ciertos sectores, que han llamado directamente "gorda" a la modelo.
Estaba saliendo con Heath Ledger
Algunos comentarios que circulan por la red son crueles y muchos se han mofado de ella diciendo que Ward ahora pretende ser la imagen de las tallas XXL. Pero bromas a parte, la chica parece que no lo está pasando anímicamente bien.
Todo viene a raíz de la repentina muerte del actor Heath Ledger, con quién parece ser que la modelo estaba saliendo justo antes de que se lo encontraran muerto en un apartamento de Nueva York en enero del 2008.
Tras la tragedia, fue la misma modelo quién anunció que se tomaría un año sabático para disfrutar de la familia y hacer trekking en Nepal y puede que la depresión o demasiado relax le hayan hecho poner algún kilo de más en su esqueleto, pero no hay que olvidar que Gemma es una mujer de 1,80 que se lo puede permitir. Algunas personas la encuentran incluso mucho más guapa que antes, cuando igualmente era criticada por su supuesta anorexia.
Adiós a las pasarelas
Hace un año aproximadamente ya tomaron unas fotos de ella mientras se bañaba en una playa australiana, instantáneas que fueron publicadas en "The Sunday Telegraph", junto a comentarios de ciertos testigos de cierto mal gusto: "De verdad que me quedé muy sorprendido al verla, teniendo en cuenta el tipo que solía lucir, tuve que mirarla dos veces para darme cuenta de la cantidad de peso que había ganado".
Todo este asunto pone en tela de juicio la gran presión a la que son sometidas las modelos, aunque la australiana ha cortado el tema por lo sano. Para no dar lugar a más comentarios, su representante ha contado al periódico británico "Daily Telegraph" que Gemma no tiene pensado volver a pisar una pasarela y que de momento tampoco tiene intención de trabajar en la industria de la moda. ¿Seguirán criticándola?
