Las mesas de comedor son siempre una opción difícil. Los espacios donde se ubican condicionan mucho su elección, tanto como el número de comensales que se sientan entorno a ella.
Las cocinas abiertas hacia el comedor, lejos de limitar la decoración, dejan una puerta abierta a la creatividad, a mezclar estilos. Es perfecto no sentirse condicionado. Sin abandonar su sentido práctico apuesta por combinar tu comedor con la idea de utilizar a diario la misma mesa. Los caminos de mesa o una bonita mantelería te ayudarán a realizar la trasformación adecuada según el momento.
Las cenas suelen aglutinar a todos los miembros de la familia entorno a la mesa, de ahí que, si eliges una de tamaño reducido, pienses en un modelo extensible. De esta manera tampoco tendrás problemas cuando recibas invitados en casa.
Las mesas con tableros extra son prácticas y se pueden encontrar en todo tipo de maderas y en moderno policarbonato.
Las mesas cuadradas suelen ser las elegidas, tanto para familias con pocos miembros, como para las numerosas. Mirar a tu interlocutor mientras habla permite una comunicación más fluida e intensa. Sin embargo, los tableros redondos consiguen un efecto catalizador en todos los comensales, logrando una cercanía y proximidad fuera de toda duda.
TODO ES POSIBLE
Si su ubicación tiene poca luz o se trata de un espacio pequeño, recuerda que un espejo colocado estratégicamente puede ayudarte a conseguir todo aquello de lo que careces en esa zona de la casa.
Teniendo en cuenta todas estas premisas la firma Dax Etxea presenta una amplia gama de comedores en los que el nexo común es el color intenso de los textiles. A partir de aquí, todo está permitido.
Un tablero de mármol con elegantes sillas de tapicería estilo cebra, en negro y blanco, puede resultar tan cómodo como sofisticado, y tan adaptable al exterior como al interior de nuestro hogar.
Maria Isabel Parra, propietaria e interiorista de Dax Etxea, sabe cómo crear ambientes acogedores y vitales, pero también refinados y exclusivos, a partir de las preferencias de su cliente.
"Nuestras propuestas siempre están basadas en el color. Es lo que más gusta, aunque luego son muy pocos los que se atreven con los más intensos. Prefieren verlos a vivirlos", comenta.
PASARELA EN LA MESA
Sus mesas están decoradas con verdes intensos, fucsias arrebatadores o estampados florales llenos de energía. Una silla de estilo clásico, de madera lacada en blanco y respaldo redondeado, se transmuta por completo dependiendo de la tela con que se vista.
Asegura que ya se ha pasado de moda aquello de decorar una casa para toda la vida, pues "a todos nos gusta cambiar". Y recomienda que se adquieran buenos muebles a los que luego un cambio en la tapicería les renueva "por completo". Sin descuidar que la pintura o papel pintado en la pared juegan un lugar importante a la hora de completar el entorno.
Su experiencia le dice que los tonos lisos son siempre los más elegidos, y entre ellos los beiges, pasteles o los tierra. "Tonos suaves, que nunca pasan de moda", dice. Las tapicerías son acogedoras y siempre con materiales que faciliten la limpieza, como el acrílico "que se limpia mejor", explica la interiorista.
Los terciopelos también tienen cabida en su muestrario, y destaca que al diseño del hogar llegan con fuerza los estampados que suben a las pasarelas internacionales de moda. "Las rayas, los rombos y los "tweed" marcan tendencia esta temporada", afirma.
El último detalle a destacar es la vajilla. Combina sus elementos con el tono de las sillas o la mantelería, parecerá un juego. Sin realizar un gasto excesivo, las vajillas decoradas con elementos de estilo provenzal pueden utilizarse a diario sin esperar a una circunstancia especial.
La loza blanca va bien en cualquier ambiente. Y si quieres divertirte, puntos y rayas consiguen un ambiente informal para el día a día.
