Cuerpo: los aceites que no pueden faltar en verano

Si quieres presumir de piel este verano intensificando su belleza, recurre a las bondades de los aceites naturales.

   15/8/2011 - 13:27 4m 28s
Gtres

Las virtudes estéticas de los aceites son asombrosas, nutriendo, hidratando, tonificando, regenerando y equilibrando nuestra piel. Descubre los aceites que más te convienen según tus necesidades.

Aceite de argán

No le faltan motivos para que este aceite se haya hecho tan popular en los últimos tiempos. Su alta concentración de vitamina E, polifenoles y carotenos hacen de este aceite elaborado en Marruecos, el ideal antiedad, regenerador e hidratante de la piel.

Aceite de almendra

Es tan rico en vitaminas A y E que aporta flexibilidad y tonicidad a la dermis, previniendo eficazmente la deshidratación. Además, posee virtudes antiinflamatorias y suavizantes. Pruébalo en las zonas más propensas a la sequedad, como en los codos, rodillas, tobillos y talones.

Aceites de gardenia, camelia y jazmín

Los aceites de flores blancas como la gardenia, la camelia y el jazmín, conseguirán hidratar e iluminar el cutis en tiempo récord, sin dejar sensación grasa. Pruébalos en tu cabello, te olvidarás de la sequedad y las puntas abiertas, ganando un brillo sublime y una fragancia cautivadora. Añade unas gotas de cualquiera de estos aceites en el baño, hidratarás y aromatizarás tu piel.

Aceites de prunus y ciprés

Si lo que necesitas es reafirmar tu piel y luchar contra la flacidez o la celulitis, las esencias de ciprés y prunus son tus aliadas. Aplica estos aceites con un suave masaje para sentir tu piel más lisa y sedosa que nunca.

Aceites de avellana, maíz y naranja

Estos aceites naturales son ideales para el verano, pues refuerzan la protección de la piel contra la deshidratación y dejan un sutil velo dorado de lo más favorecedor. Aplícalos tras una jornada de sol y presumirás de un bronceado lleno de luz.

Aceite de rosa mosqueta

La naturaleza, de nuevo, pone a tu disposición un completísimo tratamiento antienvejecimiento, la rosa mosqueta (Rosa affinis Rubiginosa), una planta de origen oriental de la cual se extrae el aceite de rosa mosqueta, una joya natural aliada de tu belleza. Muchos lo llaman la fuente de la eterna juventud, debido a su capacidad de renovar las células.

Las bondades de este aceite han sido reconocidos desde la antigüedad, sus elevados niveles de ácidos grasos esenciales poliinsaturados, linoleico, oleico y linolénico obran el milagro de regenerar los tejidos de la piel, favorecer el crecimiento celular, hidratar en profundidad, prevenir el envejecimiento prematuro y disminuir e incluso eliminar lesiones de la dermis como las antiestéticas estrías y cicatrices.

Hazte con un frasco de aceite de rosa mosqueta 100% y aplícalo a diario directamente con un suave masaje circular en las zonas de tu cuerpo que requieran máxima hidratación y nutrición. Si la piel presenta estrías o cicatrices, aplica el aceite mañana y noche, en poco tiempo verás resultados. Recuerda que debes ser muy constante.

Prueba a mezclar un par de gotitas de aceite de rosa mosqueta con tu crema hidratante facial, te mantendrá a salvo de manchas, ejerciendo un efecto preventivo muy eficaz de las primeras arruguitas.

Aceite de árbol de té

El empleo de este aceite que se obtiene de la destilación de las hojas del árbol Melaleuca Alternifolia, es muy útil cuando se trata de eliminar las bacterias de una superficie.

Contiene mayoritariamente terpineol (mínimo 30%), siendo el componente responsable de sus propiedades, entre las que destacan una actividad antibacteriana, antifúngica, antiviral, antiinflamatoria y antioxidante. Su actividad es dependiente de la concentración.

Los usos más frecuentes del aceite del árbol del té por vía tópica son el acné, el pie de atleta, los piojos, los hongos de las uñas y las picaduras de insectos. Por ejemplo si padecemos acné, este aceite, sí, habeis leído bien, un aceite para combatir el acné, se convierte en todo un as bajo la manga. Precisamente por sus propiedades antisépticas al aplicarlo en la zona a tratar estamos limpiando esa zona de bacterias causantes del acné, dejando una piel sana y sin microorganismos que nos perjudiquen.

Otro de sus maravillosos usos es que es un potente cicatrizante, así que esta propiedad nos viene estupendamente para secar los granitos y hacer que cicatricen cuanto antes.

Al poseer esa potencia bactericida lo convierte en un gran desodorante, pues el mal olor es provocado por la acción de las bacterias, así que si nos aplicamos este aceite no estaremos dejando actuar a las bacterias.

  • La ESCOP (European Scientific Cooperative On Phytotherapy) indica el aceite esencial para el tratamiento de infecciones bacterianas y fúngicas de la piel, incluyendo furunculosis, tiña, onicomicosis y caspa, así como en la erradicación del Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) en el ámbito hospitalario.
  • La EMA (Agencia Europea del Medicamento) aprueba el uso tradicional del aceite esencial para: heridas superficiales y picaduras de insectos; forúnculos y acné, picazón e irritación por pie de atleta e inflamación leve de la mucosa oral.
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