El hecho de que no nos veamos los codos no significa que no estén ahí y que no debamos prestarles la misma atención y cuidados que a cualquier otra parte del cuerpo. De hecho, los codos son una de las zonas más secas de nuestro cuerpo y se irritan con mucha facilidad, por eso debes seguir una rutina semanal de higiene y cuidado ¡Anota los trucos para lucir unos codos perfectos!
En primer lugar no olvides exfoliarte esta zona mientras te duchas, pues la piel de los codos está llena de células muertas. Para ello, suaviza los codos sumergiéndolos en agua caliente con unas gotas de aceite puro de rosa mosqueta. Una vez la piel blanda, aplica un exfoliante corporal con movimientos circulares. Aclara bien y masajea suavemente de forma circular con una loción hidratante específica para piel seca, o bien, emplea aceite de rosa mosqueta, argán o almendras.
También puedes utilizar aloe vera para aprovecharte de sus propiedades calmantes. Por último, frótate un limón por la piel de esta zona, así lograrás que adquiera un tono más clarito, pues los codos se caracterizan por ser una de las zonas más oscuras de nuestra piel.
Realiza este sencillo ritual de belleza para los codos cada semana y verás la diferencia.
Para eliminar por completo la piel áspera y arrugada que aparece en los codos y rodillas, emplea esta sencilla receta regularmente:
Empapa un algodón en aceite de oliva un poco caliente, aplícalo sobre la parte que desees mejorar durante unos minutos y después frota con una piedra pómez. Te sorprenderán los resultados.
¿Necesitas suavizar y aclarar tus codos y rodillas? Toma buena nota de este remedio casero:
Mezcla un yogur natural con el zumo de un limón. Rellena con esta mezcla las dos mitades del limón y aplícalas en los codos durante diez minutos. Extiende en el resto de la mezcla en las rodillas. Enjuaga con agua tibia, seca y aplica una crema hidratante. Te quedarán unos codos y rodillas más claros, suaves e hidratados.