Desayunos de verano, ricos, sanos… ¡y no engordan!

Desayunos de verano, ricos, sanos… ¡y no engordan!
Gtres

En verano se impone lo más refrescante. Es por ello que, aunque imaginemos lo contrario, es una de las mejores épocas para adelgazar, pues nos apetece beber mucho líquido y no comer abundantemente.

Os proponemos ideas dulces y saladas para los desayunos de verano que cuidan la línea y te dejarán saciada para disfrutar de una mañana de playa.

Desayuno siempre generoso


Recuerda que los nutricionistas recomiendan realizar 5 comidas al día: desayuno, almuerzo, comer algo a media mañana, merienda y cena. De todas estas, el desayuno es realmente la comida más completa, pues necesitamos nutrirnos con calorías que nos aporten la energía suficiente para afrontar todo el día.

Desayunar abundantemente a primera hora de la mañana permite quemar los alimentos rápidamente. En verano no solemos tener horarios, así que si vemos que nos levantamos algo tarde, lo ideal es hacer un brunch, desayuno-comida, o bien elegir bien los ingredientes para no estar saciadas a la hora de comer a mediodía.

Zumos, frutas, agua...


Los desayunos ricos en agua y energéticos nos ayudan a reponernos de todo el sudor y agua de nuestro cuerpo que perdemos en esta época de año. Los zumos de diferentes sabores son ideales y nutritivos. Siempre es mejor hacerlos en casa, con naranjas naturales, peras, manzanas, piña o una combinación de varias.

Para completar, no podían faltar las frutas. Son ricas en agua y muy saludables. Una pieza de pera, un plátano, una manzana o un sabroso melocotón será suficiente.

La macedonia de frutas es un auténtico placer para los sentidos. La combinación perfecta de varios trozos de fruta fresquitos nos aporta las vitaminas que necesitamos para bajar a la playa. Recuerda preparar la macedonia la noche antes y dejarla reposar en la nevera.

Bebe abundante agua ya desde que te levantas. De 3 litros en adelante es la cantidad suficiente estimada que recomiendan los médicos, aunque en épocas calurosas, y para determinadas personas, como los niños y las personas mayores, puede beberse más agua.

¡Viva el té!

Sustituye el café por el té. Es una bebida realmente saludable con muchos nutrientes y beneficios para el organismo. Lleva teína, lo cual te despertará pero no te pondrá nerviosa como el café, y produce un efecto relajante que nos ayuda a mantener el equilibrio diario.

Tostadas con algo de imaginación


No por ser verano hemos de privarnos de un desayuno de lujo. Las tostadas, sean o no integrales, dan mucho juego con toda clase de condimentos realmente ricos.

Como si fueran entrantes, podemos preparar tostada con trozos de tomate y un chorrito de aceite, con jamón dulce, con lonchas de pavo, con queso fresco bajo en grasa, y hasta con mermelada de frutas. Podemos saltarnos las reglas e introducir algún embutido bajo en sal una vez por semana.

Finas cremas y batidos naturales

Las cremas no son sólo para las cenas. Son refrescantes de día y de noche. A primera hora nos sentará genial un vasito de crema de calabaza o zanahoria que ya hayamos preparado para la comida. Si es de verduras, como las de calabacines y guisantes, mucho mejor, pero siempre en pequeñas dosis. No te olvides de que se refresquen en el frigorífico.

Los batidos naturales saciarán tu estómago. Añade leche con algunas frutas, tales como fresas, plátano o melocotones, tendrán mucho más sabor y contienen el calcio que te hace falta. Siempre resulta más cómodo tener una batidora y licuadora para elaborar las cremas, los batidos y los zumos naturales, se preparan fácilmente y con mayor comodidad.

EL EQUILIBRIO PERFECTO

No podemos darte el desayuno ideal, pero sepas que hay muchas combinaciones realmente refrescantes. Por ejemplo, un vaso de zumo natural de naranja, un yogur desnatado con muesli o una tostada con miel o jamón dulce con aceite de oliva es una buena propuesta.

Si quieres llenarte algo más, recomendamos una taza de cereales, un batido de plátano y dos tostadas con miel.