La moda efortless consiste en hacer de la comida aparentemente ordinaria algo saludable y perfecto para adelgazar y mantener la línea. Una tendencia que aboga por un estilo de vida sin complicaciones y cómodo, sin perder de vista el bienestar y que pasa al terreno de la comida para instaurar así una nueva percepción gastronómica: preparar nuestro menú diario mucho más saludable a través de unos pequeños y sencillos trucos que no supondrán esfuerzo. ¿A que suena bien?
Además, según un estudio de la Universidad de Ohio, cuanto más sano se percibe un alimento, más gente está preparada a pagar más dinero por él, ya que se traduce en sinónimo de salud. ¿Pero es realmente necesario invertir más para comer mejor? Lo cierto es que no. Ficha estos sencillos trucos para que una simple comida se convierta en toda una comida, saludable y baja en calorías sin tener que gastar de más y sin esfuerzo:
Sustituye
La regla de oro para convertir una comida tradicional en una mucho más saludable es la sustitución. Cambiar las salsas como la mayonesa o las cremas con nata, por yogur o leche, por ejemplo. La cremosidad seguirá siendo la misma, pero se evitará consumir alimentos demasiado grasos y se restarán calorías.
La comida rápida es una de las opciones más baratas y socorridas cuando tenemos el tiempo justo o estamos fuera de casa, un hábito que se hace más cotidiano durante las vacaciones y en jornadas de trabajo intensivas. La solución que aboga la moda efortless es pasar de las patatas fritas a unas chips de verduras al horno; los alimentos procesados como las pizzas envasadas o las hamburguesas, mejor si se preparan en casa con alimentos frescos y comprados de primera mano.
Comidas más digestivas
Es preferible optar por alimentos con alto poder saciante, y no por alimentos que nos llenen en un momento puntual y no podamos seguir con la rutina diaria. Para ello, conviene incrementar los alimentos con mucha fibra, como los cereales integrales, y la fruta fresca, como las manzanas y las peras.
Cocina casera
Comer en casa nos permitirá controlar las cantidades de los platos, así como los condimentos o añadidos a la hora de prepararlos. Y es que, en casa podremos emplear formas de cocinar mucho más saludables como al horno, a la plancha o al vapor, y sabremos que los productos que comemos son frescos y de confianza.
Ley del Mínimo Esfuerzo
La Ley del Mínimo Esfuerzo aplicada a la cocina, ¿de qué forma? Intentando usar lo mínimo de cada ingrediente a la hora de preparar un plato: usar un spray para reducir la cantidad de aceite de oliva que usemos, sustituir la sal por las especias, mucho más digestivas y que le aportarán sabor a nuestras recetas, o acabar con el azúcar y endulzar con algo de miel o edulcorantes naturales como la stevia o la sucralosa. Pequeños trucos que te ayudarán a adelgazar haciendo tu comida más sana, sin dietas y sin esfuerzo.