De la playa a la piscina, al paseo de la tarde y a las cenas con los amigos. La época estival es la idónea para descansar, visitar nuevos lugares y rodearnos de las personas queridas. Las cenas copiosas no se aconsejan, pues el sol y la playa nos producen un desgaste importante, y el cuerpo nos pide recetas ligeras del todo refrescantes, ricas en agua, vitaminas y minerales.
En verano, nada apetece más como una cena fresquita y ligera. Cremas y sopas frías, ensaladas, pasta… Ficha estas ideas, son tan frescas, fáciles, rápidas y sanas que no te dará ninguna pereza prepararlas. Además, te ayudarán a mantener la línea y evitar engordar en verano. ¿Te apuntas?
Las cenas de verano adquieren otro sentido. Las ensaladas son siempre una práctica solución todo el año, pero es quizás en estos meses cuando más las disfrutamos. ¡Son el plato comodín del verano! Apetecibles por su frescura, ricas en fibra y completas, son sencillas, muy rápidas de preparar y podemos combinarlas con varios ingredientes a la vez, como alimentos ricos en proteínas, permitiendo de este modo convertirlas en plato único.
Añade a tus ensaladas veraniegas, tomate, frutos secos, atún y alguna fruta y llevarán las calorías necesarias para quedarnos sin hambre. Son muy ligeras y nos ayudan a seguir una dieta sana y equilibrada también en verano.
No se aconseja incorporar embutidos, ni demasiadas salsas, pues entonces sí podemos ganar algunos kilos y pasar una mala noche por el exceso de calorías y grasas, aunque se trate de una ensalada. Basta aliñar con un poco de aceite de oliva, vinagre, salsa de soja y una pizca de sal. Es vital ponerlas durante al menos media hora antes en el frigorífico y estarán buenísimas.
Con tomates, guisantes fríos, pepino, maíz dulce, brotes de soja, alcachofas, huevos cocidos, legumbres… atrévete a combinar sabores y no dudes en disfrutar de una ensalada diferente cada noche. Aderézala al momento con una vinagreta clásica o las salsas y vinagretas de verano más sabrosas, sanas y refrescantes que puedes hacer en casa.
Las cremas de vegetales y hortalizas son las preferidas del verano. Es una forma diferente y original de comer tales alimentos para toda la familia. Sin duda, son una opción ganadora, ya que son muy sencillas y rápidas de preparar. Algunos ejemplos son las cremas de zanahorias y calabaza, de espárragos, guisantes, champiñones… (basta dejarlas en el fuego en una olla y una vez estén tiernas las ponemos en la batidora, junto con un poco de leche, aceite de oliva y punto de sal). Tras unos minutos, obtenemos una rica crema a la que podemos añadir alguna especia, como por ejemplo la albahaca. No te olvides de dejarlas en la nevera unas dos horas antes para que estén muy fresquitas.
Te aconsejamos preparar una gran cantidad que irá directamente a la nevera para ir consumiendo a placer durante la semana. Puedes ver aquí algunas recetas de cremas frías muy ligeras y perfectas para el verano.
Rápido de elaborar, con muchos ingredientes, fresquito y delicioso. El gazpacho casero es esencial para una rica y ligera cena veraniega. Aún para los que no suelen cocinar, es muy rápido de preparar.
Tan solo hemos de cortar en pequeños trozos unos seis tomates, un poco de cebolla, pimientos (rojo y verde, aunque con uno nos sobra), dos pedazos de pan de molde, dos vasos de agua, un buen aceite de oliva virgen y algo de vinagre y sal. Lo mezclamos en la batidora y dejamos reposar en la nevera durante toda la tarde. Lo ideal es prepararlo por la mañana o a primera hora de la tarde y dejar reposar en la nevera para consumir bien frío.
A la hora de servir podemos decorarlo con un poco de menta. Un condimento también refrescante que le da un toque muy especial.
Pero si quieres innovar en la cocina y jugar con los sabores, no te pierdas estas recetas de gazpachos tradicionales, exóticas y creativas.
La rica pasta ofrece un mundo de posibilidades creativas por descubrir en la cocina, y en verano, las ensaladas de pasta son las preferidas por grandes y pequeños. El truco también está en hacer una gran cantidad para cenar varios días. Prepárala antes de ir a la playa y la cena ya estará lista.
Espaguetis, macarrones, espirales, tallarines, en forma de lazos, en media luna... hay muchos tipos de pasta, pero lo mejor es que la puedes cocinar mezclando toda clase de ingredientes. Añade algo de pescado o marisco (atún, palitos de cangrejo, mejillones, salmón ahumado, gambas o langostinos…) y un poco de carne (fiambre de pechuga de pavo, pollo hervido, tiritas de jamón curado o jamón cocido…) para conseguir un plato único y completo.
Un consejo, no te pases con el queso y las salsas especiales para pasta. Y apuesta, siempre que sea posible, por la pasta en su versión integral, igual de rica.
Descubre aquí las recetas más originales y veraniegas de ensaladas de pasta.
El verano es una época perfecta para apuntarte a la fruta, una apuesta de lo más sana, refrescante y baja en calorías. La macedonia o ensalada de frutas es ideal para disfrutar de la fruta al natural y combinar varios sabores. En los meses veraniegos, el melón no puede faltar, permitiendo combinarlo con otros sabores explosivos como el jamón curado, un entrante perfecto que gusta a todos y que nos aporta agua, vitaminas y proteínas.
Otras frutas como las cerezas, la sandía, los melocotones, los albaricoques o las ciruelas son muy apetecibles, perfectas para disfrutar como postre acompañadas de yogur batido y un poco de canela. Aquí podrás encontrar varias recetas de postres ligeros con frutas.
Además, también puedes aprovechar y elegir las frutas con menos calorías y más depurativas para ayudarte a adelgazar y evitar la temida retención de líquidos veraniega.
A veces, en la cocina se hace necesaria una dosis de imaginación. Para una cena ligera e informal, comienza con una crema fría que dé paso a unos sabrosos sándwiches de lo más sencillos de preparar. De pavo con aceitunas, de atún con ensalada, con queso feta y anchoas, de huevo cocido con alcaparras, de medallones de ternera con queso emmental… Procura elegir pan integral para la elaboración de los sándwiches y evita salsas como la mayonesa, en su lugar, apuesta por la mostaza y salsas ligeras elaboradas con yogur.
No lo dudes, da rienda suelta a tu imaginación y disfruta, sola o en compañía, de una cena ligera, deliciosa y original que te permitirá tener más tiempo para ti, cuidar de tu salud y tu figura y ¡disfrutar al máximo del verano!