Tus orgasmos más intensos con los ejercicios vaginales (Kegel)

Tener la vagina en plena forma se traduce en una vida sexual mucho más activa. ¡Descubre cómo!

Gtres

Nadie mejor que tú conoce tu cuerpo. Explóralo, diviértete y utilízalo al máximo en tus relaciones sexuales. Practica con ejercicios vaginales diversas técnicas para conseguir orgasmos más placenteros. Tener la vagina en plena forma se traduce en una vida sexual mucho más activa. ¡Descubre cómo!

Ejercicios de Kegel

Seguro que has oído hablar de ellos, pues están de moda para alcanzar una vida más saludable. Se basa en realizar una serie de ejercicios vaginales que mejoran la elasticidad y fortalecen el músculo, llamado pubocoxígeo (músculo PC), ubicado entre el ano y la vagina de la zona pélvica. Su estimulación y contracción nos ayuda a relajar esta área para conseguir orgasmos realmente intensos y duraderos.



Recomendamos realizar estos ejercicios en un lugar tranquilo, de forma relajada y cómoda, y si es en pareja, antes del acto sexual, mucho mejor. La realización de los ejercicios es muy sencilla y nadie notará que los haces, consisten en contraer y relajar de forma repetida el músculo pubocoxígeo, como si cortaras la salida de orina una y otra vez. Cinco minutos, dos o tres veces al día, pueden traducirse en una mejoría de tus relaciones sexuales en poco tiempo.

Los beneficios de la gimnasia vaginal

La gimnasia vaginal es totalmente recomendada por médicos para mejorar el sexo entre parejas que pueden tener problemas, para chicas que se inician en sus relaciones sexuales y para intensificar tus relaciones placenteras todavía más.

Además de conseguir orgasmos más intensos, los músculos de la vagina aumentan su sensibilidad, se ensanchan, son más elásticos y facilitan el parto y el postparto. Son ideales para recuperar el tono muscular de la vagina después de dar a luz.

Algunos ejercicios para practicar

Ahora viene la práctica. Te recomendamos algunos ejercicios realmente fáciles para estimular tu vagina. Una gran mayoría se basan en la contracción de la vagina (apretando hacia dentro, algo así como aguantarte cuando vas a orinar) y relajamiento posterior (hacia fuera). Esta operación se puede realizar varias veces en tandas de 15 series.

Posteriormente, podemos contraer este músculo con diversos intervalos de tiempo, tres segundos y relajamos, cinco segundos y relajamos o diez segundos y volvemos a relajarlo durante algunos segundos.

Tales ejercicios pueden hacerse sentadas en una silla o en el sofá, estiradas sobre la cama, en una colchoneta y en diversas posiciones, de pie y en cuclillas, elevando la zona pélvica para una mayor intensidad y contrayendo el ano y las nalgas. Debes ir aumentando la tanda de series cada día para que el ejercicio sea algo más regular.

Por supuesto, los ejercicios Kegel no son sólo patrimonio femenino, con su práctica los hombres pueden mejorar sus erecciones debido a que estos ejercicios favorecen la circulación sanguínea que se dirige a los genitales.

Otras herramientas: las bolas chinas

Además de estos ejercicios, podemos ejercitar la zona pélvica con algunos objetos que nos harán la vida más divertida. Las bolas chinas han servido, desde la antigüedad, para contraer este músculo femenino y potenciar la sexualidad.

Una vez introducidas las bolas de forma fácil y con paciencia (¡no a lo loco!) en la vagina, repetiremos los ejercicios anteriormente propuestos, contrayendo y relajando la vagina como si quisieras expulsar las bolas hacia fuera.

Aunque al principio muchas mujeres no estén acostumbradas a tales objetos y provoque un cierto rechazo, verás que luego es muy agradable e intenso. Existen bolas de diversos tipos, desde las que vibran, masajean... ¡elige tu preferida y a gozar!

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