Tu bebe y tú ya estáis en casa. Atrás has dejado los miedos y preocupaciones del embarazo y del parto. Y ahora te empiezas a inquietar pensando en si serás capaz de entender lo que le pasa a tu hijo cuando llora, no duerme, tiene fiebre... ¿Ha servido para algo todo lo que has leído? No te preocupes, todo va a ser más fácil de lo que piensas.
De ahora en adelante te esperan semanas repletas de nuevas emociones: primer paseo, primer baño, primeros gestos...
Con el fin de ayudarte en esta primera fase te damos diez sencillos consejos:
1. El principal, que no dudes en
consultar todas las veces que haga falta a tu pediatra. A veces incluso una sencilla consulta telefónica te resolverá muchas dudas.
2. Tu arma secreta para calmarle en los momentos que tenga algún pequeño dolor o molestia, serán
tus brazos y tu voz. Además, si le abrazas apoyando su cabecita cerca de tu corazón, se sentirá aún más reconfortado.
3. Si has optado por la
lactancia materna las primeras semanas te resultarán un poco difíciles ya que no hay un horario fijo y tú serás su única fuente de alimentación. Pero con el tiempo ambos os iréis adaptando y conseguiréis disfrutar de momentos únicos entre madre e hijo.
4. No te obsesiones con el peso que para eso ya están los controles médicos a los que no debes de faltar.
5. Que estéis de vuelta en casa, no significa que no podáis salir. Al contrario, en cuanto te hayas recuperado
anímate a pasear con tu bebé. La luz del día le ayudará a producir vitamina D. Si es verano recuerda que no deberás de exponerlo directamente al sol ni darle cremas de protección solar.
6. En relación a
la ropa es importante que sea de tejidos naturales. El algodón, el lino o la lana favorecen la transpiración, no acumulan energía electrostática y evitan alergias.
7. Por la noche
la temperatura ambiental deberá de ser de 18 a 22 grados, y la temperatura del agua de su bañera no será inferior a 36 grados.
8. Para el cuidado de esa piel tan delicada después del baño
sécale bien para que no haya humedad en los pliegues, y presta especial atención a la zona del pañal, que deberá de ser cambiado con frecuencia y tratado con crema específica en el caso que esté un poco irritada.
9. Salvo en el caso de que se arañe,
no es necesario cortarle las uñas hasta que cumpla tres o cuatro semanas.
10. Lo normal es que los lactantes hagan
deposiciones desde varias veces al día, hasta cada tres días, lo que interesa es la consistencia, no la frecuencia.
Estos sólo son unos primeros consejos para el cuidado del nuevo miembro de la familia. En cualquier caso la paciencia y el cariño te ayudarán a cuidarle mejor que nadie y a poner los cimientos para ser la mejor madre del mundo. ¡Enhorabuena!