Destacar una bonita mirada y jugar con el color de tus ojos es uno de los hits que buscamos todas. Pero ¡ojo! Debes tener muy a la vista el tono adecuado para poder potenciar aún más este arma de hipnotismo. Para ello, bastarán estas imprescindibles herramientas, coge tu sombra de ojos, una brocha, la máscara de pestañas, un eyeliner, el lápiz delineador y empezamos:
Los tonos ideales son la gama de tierras: beige, chocolate y marrones para tu sombra de ojos. También con los morados y azules obtendrás un resultado impecable. El juego de aplicar una línea superior en el párpado con un tono lila o magenta será tu fuerte, ya que así resaltarás aún más el tono azul de tus ojos.
Máscara de pestañas marrón oscuro con volumen y un tono de lápiz claro (elige el blanco o el rosa muy claro), ya que te ayudará a agrandar más aún el contorno.
Quizás se conviertan en los más complicados, pero el pilar fundamental para resaltarlos son la gama de azulones y el plata. Huye de los tonos cálidos, porque no darás ninguna viveza a tu mirada.
Las sombras grisáceas combinadas con el azul son la elección perfecta, aplicadas en la parte superior. Luego, con un lápiz de tono azul oscuro o turquesa, perfila únicamente arriba, y con un eyeliner negro abajo.
Máscara de pestañas negra o azul, y olvídate de los tonos marrones para cualquiera de los casos.
La mejor opción es que tires por los cobres, púrpuras y dorados. Apuesta por los tonos cobres y cafés para el día, armonizan y destacan tu mirada. Los morados son perfectos para la noche, realzarán el tono verde del iris. El verde y azul turquesa también serán tus aliados. Difumínalo con varias pasadas y aplica tu lápiz de ojos (similar tono al de la sombra elegida) en la parte superior e interior del ojo.
Máscara de pestañas negra y seguidamente varios toques de color verde por encima del párpado, en el caso que quieras destacar aún más tus hermosos ojos.
No te desesperes, aunque sean de lo más corrientes, son los que más juego pueden dar según los colores que elijas entre la paleta de verdes, azules y metálicos. Lo mejor es repasarlo hasta dos veces para acentuar aún más el color como sombra de ojos, con la ayuda de una esponja o una fina brocha.
Si quieres realzar tus ojos castaños, aplica una sombra de un tono opuesto o complementario al tono natural del iris. Elige un tono verdoso para las sombras y conseguirás un favorecedor contraste. Si prefieres un resultado más discreto, los tonos dorados y tierra, nunca fallan.
Con un lápiz claro u oscuro, dependiendo de cuál ha sido tu sombra para hacer el bonito contraste, perfila todo el contorno y remarca bien la parte interior más cercana al ojo. Máscara de pestañas negra, marrón o azul, y si lo tienes a mano, sácale más partido con la ayuda de un rizador.
Escoge colores semejantes al del melocotón para el párpado, y unos toques beige para dar más luminosidad a tu mirada. Los colores favoritos para este tipo de mezcla de ojos, entre marrón y pardo, son los verdes desde claro a intenso en escala, sin ninguna duda.
Justo en la línea de las pestañas y también abajo, aplica con la ayuda de un lápiz, en crema a ser posible, el tono de verde que más te guste, dibujándolo con mucha minuciosidad. Máscara de pestañas siempre negra o marrón, y olvídate de los azules.
Como último apunte, recuerda que el delineador en negro es el más demandado y utilizado tanto para ojos claros como oscuros. Lo emplearemos para remarcar bien una mirada intensa, perfilando desde el interior hasta el extremo del ojo para la raya interna inferior y superior. Deberás tener un buen pulso, porque de lo contrario se te correrá a los pocos segundos. Te aconsejamos de antemano, elegirlo resistente al agua, tanto para tu rimmel como el eyeliner.
¿Ya tienes tu mirada? ¡No olvides el ritual!