La sangría: un must del verano... ¡con propiedades terapéuticas!
¿Sabes cuál es la receta? Aprende a elaborarla en casa y descubre porqué su riqueza en zinc, cobre y potasio la convierten en una bebida muy beneficiosa para tu salud. ¡Disfruta cuidándote!
Refrescante, fácil de preparar y de sabor dulce, la sangría es, sin duda, una de las bebidas más de moda durante el verano.
El éxito de todas las fiestas
No hay fiesta en este verano que no tenga una buena sangría. Aunque es un refresco que se ha popularizado, también es símbolo de glamour, puesto que lo podemos encontrar en las fiestas más chic pero siempre en pequeños vasos muy sofisticados.
Si tu fiesta es con tus amigos, podrás hacer dos o tres jarras de sangría con el fin de ir repartiéndola entre todos. No te olvides de ir poniendo hielo, ya que en esta época del año se nos puede calentar con mucha facilidad. ¡A brindar!
Recetas simples y caseras
Para realizar una sangría con éxito en tu casa, lo tienes bastante fácil. Basta con mezclar un litro de vino, gaseosa, zumo de naranja, algún licor tipo cointreau, frutas a base de naranjas, limones o fresas, azúcar... y mucho hielo.
Es imprescindible ir probando la sangría mientras la estamos haciendo para que no quede demasiado o poco dulzona. Seguidamente, la dejaremos reposar en el frigorífico. Y es que el truco de una buena sangría está en lo fresquita que esté y que sepa a frutas, lo que nos aporta máximos nutrientes.
Añadiremos algunas especias, como la canela, para que esté más dulce, o la pimienta, algo más picante. Añadiremos algunas ramas de menta, siempre a gusto del consumidor, para un toque final.
Valores antioxidantes
Tanto la fruta como el vino son los valores nutritivos de la sangría. El vino ofrece múltiples minerales y vitaminas, siendo antioxidante. Es bueno para los problemas cardiacos y el flujo intestinal.
Por otra parte, la fruta es garantía de calidad en todas las comidas y, si las mezclamos en cócteles y bebidas, mucho mejor. Como hemos apuntado, las naranjas y limones dan un sabor algo más ácido a la sangría, pero también podemos rebajar este efecto, añadiendo manzana, pera, plátano, melocotón y hasta cerezas. Estará igualmente exquisita y aporta beneficios para la salud.
Sangría de cava
Además de la típica sangría que se realiza en España, hay otras variedades. Una de las más conocidas es la de cava. Para elaborarla necesitaremos una botella de cava (a ser posible de una marca conocida para garantizar un buen sabor), frutas troceadas (naranja, manzana, piña, peras, melocotón), zumo de naranja y el licor que uno prefiera, como brandy o cointreau, pero siempre en pequeñas dosis.
Es importante no mezclar demasiado licor con el cava para que el sabor no sea muy fuerte ni haya más grados de alcohol de lo necesario. Añadiremos mucho hielo, azúcar, hierbas aromáticas y lo introduciremos en la nevera. ¿Te atreves?