Debes saber que procede de las islas Malucas y que más tarde se aclimató en otras regiones tropicales.
Es un árbol que da un fruto más o menos del tamaño de una aceituna, de un color gris parduzco y con un sabor y aroma bastante pronunciados.
En cocina puedes emplearla sin temor a equivocaciones en albóndigas y empanadas de carne a las que desees dar un toque especialmente sabroso. Al igual que la mostaza está contraindicada en los platos de pescado, aunque en ocasiones se utilice.
A la crema de huevos le da un aroma peculiar. Y comúnmente es apreciada en sopas de guisantes, tomate, patata y puerros. Da, además, un toque de sabor en los postres de pastelería, del tipo puding o bizcochos. En muy poca cantidad se usa también en la salsa bechamel y en cremas suaves. Con un poco de imaginación, puedes darle mil usos en cocina, de los cuales te hemos anticipado unos cuantos.
Además de ser muy apreciada como condimento, tiene ciertas propiedades de tipo medicinal, por ejemplo, el aceite que se obtiene de su fruto, se aplica en parálisis, cólicos y otros dolores. Fuente de vitaminas A, B y C, magnesio, fósforo, calcio, hierro y potasio. Se aconseja para los dolores hepáticos y para las personas que sufren insomnio, aunque no debemos abusar de ella porque puede llegar a ser tóxica.
Ver las propiedades de otras especias