Este fruto de la uva es uno de los grandes placeres más valorados en nuestro país, pero... ¿sabes realmente qué beneficios aporta este caldo a nuestra salud? ¡Toma nota de sus propiedades y te darás cuenta de todo lo que el vino puede aportar a tu organismo! ¿Brindamos?
Ya desde los romanos, el vino era considerado un bien preciado. Y no se equivocaban porque aporta múltiples ventajas a nuestro cuerpo, e incluso son recomendados por los doctores y nutricionistas para incorporarlo en nuestra dieta. Como siempre, deberemos beber con moderación.
Y es que la uva es rica en minerales, vitaminas y aporta un excelente combinado de carbohidratos que nos mantienen en forma por dentro y por fuera. Protege el sistema cardiovascular, siendo bueno para el corazón, por su alto contenido en flavonoides, es antioxidante y diurético, y previene la iniciación y progresión de la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), entre otros.
Gemma Vilahur, cardióloga del Instituto de Ciencias Cardiovasculares de Barcelona (España), considera que para las personas mayores de 40 años, el consumo de 200 mililitros (20 gramos) de vino al día es beneficioso porque disminuye el colesterol malo y aumenta el bueno. "Sin embargo, pasar de los 50 gramos ya es perjudicial", ha aclarado la cardióloga.
Vilahur también ha recordado la importancia de combinar el vino con una dieta saludable y ha resaltado que lo óptimo es beberlo durante la comida, porque el proceso de absorción es más lento.
Es recomendable unos dos vasos de vino tinto al día para hombres y uno para las mujeres, ya que ayuda a reducir las altas tasas de colesterol. Además, favorece la presión arterial para aquellas personas especialmente hipertensas, acaba con los cálculos renales, facilita la digestión (sobre todo en comidas algo pesadas a base de carnes y pescados) y hasta actúa en nuestro cerebro para prevenir algunas enfermedades de tipo nervioso.
Al igual que el chocolate, el vino genera una sustancia parecida a la serotonina, siendo beneficioso para aumentar el estado del ánimo, teniendo propiedades antidepresivas. De ello hablamos en profundidad a continuación.
El catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense y presidente de la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN), Enrique Rojas, sostiene que un vino de calidad de entre 11 y 13 grados tomado con moderación es un alimento, pero también un antidepresivo.
Enrique Rojas realizó estas declaraciones en una reunión sobre "Vino, Nutrición y Salud", impulsada por la FIVIN. El psiquiatra subrayó que el vino tiene efectos beneficiosos desde el punto de vista físico y psicológico tomado con moderación, que él entiende como una o dos copas diarias de un vino de calidad.
Autor de varias publicaciones sobre temas clínicos, humanísticos y de ensayo, Rojas sostiene que el vino, entre otras propiedades físicas, es antioxidante, bactericida, normalizador de la tensión arterial e hipoglucemiante. También ha elogiado sus beneficios psicológicos y, como tal, lo ha calificado de "antidepresivo".
"Es un elevador del tono vital, porque actúa sobre el ciclo metabólico del azúcar y los neurotransmisores cerebrales: la serotonina, la dopamina y la adrenalina", ha apostillado Rojas.
Otra de las propiedades psicológicas que este médico atribuye al vino es su efecto ansiolítico, ya que "disuelve las tensiones emocionales", sin olvidar que produce "un aumento de la capacidad de comunicación y de pensamiento" de la persona.
En los últimos años, se han puesto de moda los masajes de vino, pero realmente no es algo actual sino que se ha realizado toda la vida. La vinoterapia despierta todos nuestros sentidos con masajes corporales a base de uvas, lo que elimina las células muertas y nos deja la piel tersa, suave y libre de impurezas.
Las propiedades de las uvas sobre la piel provocan efectos antioxidantes, de manera que se convierten en un poderoso tratamiento antiedad porque la mantiene mucho más joven. Estos masajes se realizan en bodegas, centros de estética, spa y otros, y pueden acabar con la degustación de una copa de vino. Es el tratamiento preferido por las celebrities para mantener la piel perfecta.
Concretamente, un estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE.UU), afirma que el "resveratrol", sustancia presente en el vino tinto, podría retrasar los cambios genéticos que se asocian al envejecimiento.
Actualmente están haciendo furor en centros de belleza y balnearios, las terapias a base de pepitas de uva, que han dado paso a los tratamientos intensivos de vinoterapia. Gracias a su riqueza en vitaminas y antioxidantes, combate el envejecimiento celular y contribuye a mantener la elasticidad e hidratación de la piel.
Por si fuera poco, los expertos aseguran que es posible reducir abdomen y tonificar brazos y senos además de reafirmar zonas conflictivas como los muslos y glúteos, con la aplicación de mascarillas a base de levadura de vino y aceites esenciales, así como los baños de vino en combinación con aguas termales.
También existen cremas reafirmantes realizadas con uva que nos las podemos aplicar fácilmente en casa. A modo de masaje, las dejaremos actuar unos minutos para que la vid penetre en rostro o cuerpo y seguidamente retiraremos la crema con abundante agua tibia. ¡Nunca una bebida había sido más completa!